La base del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Ceuta ha dejado de ser el cementerio de embarcaciones intervenidas en que se había convertido. Semirrígidas, pateras de pesca, motos de agua, motores, pequeños barcos… todos ellos intervenidos en operaciones de lucha contra el tráfico de personas y drogas se habían acumulado en este punto del puerto deportivo impidiendo a los agentes de la Benemérita realizar su labor.
Esta situación se había denunciado en multitud de ocasiones. Lo había hecho desde la propia Autoridad Portuaria hasta asociaciones de la Guardia Civil como la AEGC, además de usuarios del puerto deportivo y la propia Ciudad Autónoma. Tras el último temporal existió riesgo de que algunas de las embarcaciones quedaran a la deriva. Ahora el paso que se ha dado es cambiarlas de lugar y depositarlas en el Muelle de Poniente.
Todas estas piezas son pruebas de delito que están bajo control judicial. Los últimos servicios llevados a cabo por el Instituto Armado, que supusieron un repunte en las intervenciones vinculadas al tráfico de drogas e inmigrantes, llevó a que el puerto deportivo se convirtiera en un auténtico cementerio de residuos, que además ponía en peligro la seguridad de todos.
Ahora esas embarcaciones han sido trasladadas a otra parte del puerto, evitando que puedan producirse accidentes marítimos o hundimientos que supongan un atentado medioambiental. La Autoridad Portuaria ha elaborado múltiples informes en todo este tiempo poniendo el foco de atención en esta problemática seria.
Ahora las piezas permanecerán en este lugar, blindadas por el perímetro de seguridad establecido en todo el puerto como parte del plan de seguridad llevado a cabo. EcoCeuta se ha encargado de retirar el gasoil que algunas acumulaban para evitar posteriores riesgos. Todas están bajo control tanto de la Guardia Civil como de la Policía Portuaria a la espera de que la autoridad judicial determine qué hacer con ellas.