Consenso y respeto. Esa es la clave en política. Consenso para buscar acuerdos y respeto para no encender fuegos donde nunca los debe haber y no menospreciar al otro mezclando de manera interesada religión y nacionalidad. Vox ha querido destapar la caja de los truenos y lo ha hecho, como bien aseguró el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, incendiando Ceuta. Luego, ya lo advirtió el mandatario ceutí, es muy difícil apagar esos fuegos.
Debatir sobre el calendario laboral para 2022 nunca debería haber llegado a este extremo. Nunca. Se han menospreciado porque sí las festividades más importantes para la comunidad musulmana, tildándolas de marroquinizadoras. Se ha hablado de traición, se ha insultado a quien piense lo contrario y, por último, se va a llevar el asunto al juzgado. Todo esto por un calendario que pretende reflejar las fiestas de todos y ser un claro ejemplo de la realidad auténtica de Ceuta.
Pero no, aquí se ha tildado de no ser español a los que apoyan esa relación de festivos, como de igual manera se ha mentido ‘vendiéndose’ que se iba a quitar el festivo de Navidad o el 2 de septiembre. Y los bulos tienen eso, que se extienden y que encuentran cobijo en la plataforma que usa Vox para intentar hacer llegar ese mensaje de falsedades al mayor ámbito posible.
Consenso y respeto son claves a tener en cuenta siempre. Consenso, unidad para sacar adelante los proyectos en beneficio de todos los ceutíes y respeto para no superar unas líneas rojas que llevan al extremismo. Hoy se llevará a pleno la aprobación del calendario laboral. Será un debate intenso que por el bien de la imagen de Ceuta no debe quedar desvirtuado.
Si el interés de algunos es continuar provocando, al menos que el del resto sea sumarse al carro de las cosas bien hechas por y para todos.