Los efectivos de la Marina Real marroquí rescataron a 21 inmigrantes de origen subsahariano en una embarcación a la deriva en el mar Mediterráneo y en la que se encontraban dos cadáveres de una mujer y de un bebé. La patera, que supuestamente tenía el motor averiado, fue localizada en la mañana del jueves en el mar frente a la provincia de Nador (noreste), según informó una fuente militar. Los rescatados recibieron la atención médica necesaria a bordo de un barco de la Marina, antes de ser llevados al puerto de Nador y entregados a la Gendarmería Real. Según el último informe de la ONG española Caminando Fronteras, 2.170 inmigrantes murieron en 2020 en su intento de llegar a España por mar, de los cuales la gran mayoría (un 85 %) se dirigían a las islas Canarias, en el océano Atlántico, mientras que la travesía por el Estrecho y el mar de Alborán ha perdido importancia.
La tragedia, en cifras
El monitoreo que la ONG ha hecho este año- gracias a su teléfono de alertas y a los relatos de supervivientes o de las familias que están en búsqueda de personas desaparecidas- revela que las muertes de quienes arriesgan sus vidas en el mar por las diferentes rutas han aumentado un 143 % respecto a 2019, cuando contabilizaron 893. Así, el Ministerio de Interior español informó recientemente de que a lo largo de 2020, en contraste con la ruta Atlántica, la afluencia de emigrantes por el Mediterráneo (15.685 personas) sigue bajando, y concretamente fue el año pasado un 25 % menos que en 2019. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que 15 inmigrantes y refugiados han perdido la vida en lo poco que va de 2021 en el Mediterráneo, entre ellos siete fallecidos en la zona occidental, que conecta principalmente Marruecos con España.