Agentes del Cuerpo de Bomberos, Guardia Civil, 061 y Protección Civil se movilizaron en la noche de ayer, cuando rondaban las 23.00 horas, en el llamado Fuerte de Aranguren. La razón: la caída de un joven a un pozo de más de 4 metros de profundidad y 50 centímetros de diámetro. Tras recibirse un aviso de emergencia al 112 se activó el protocolo de rescate, que tuvo varias complicaciones debido a la hora en que se había producido el accidente y, sobre todo, a las peculiares condiciones del lugar en donde debían actuar.
La voz de alerta la dieron unos jóvenes que estaban preparando una acampada. Escucharon los gritos del accidentado pero como no sabían qué decían primero creían que era una broma. Después, ante la insistencia, acudieron en su búsqueda y al ver que se trataba de un joven que necesitaba ayuda actuaron.
Seguidamente, llamaron al 112 y se activó el dispositivo mientras los jóvenes se quedaban hablando con él. Quienes dieron el aviso, Cristina Cubillos, Antonio López y Belén Hidalgo, decían que se cayó sobre las ocho y media.
Los primeros en llegar fueron los agentes de la unidad ‘Águila 10’ de la Guardia Civil, y seguidamente Bomberos, 061 y Protección Civil. Los Bomberos le ayudaron a salir del pozo, y lo hizo por su propio pie. Como anécdota, el joven, cuya identidad responde a las iniciales J.C.A., dijo que ayer mismo fue su cumpleaños.