“Necesitamos un tercer oncólogo en el hospital (HUCE)". Es la reclamación que ACMUMA ha dejado patente en Ceuta por el día del cáncer de mama. Este año es el lema que lleva por bandera la asociación, una petición que han manifestado durante un acto homenaje a las mujeres que perdieron la vida en el camino.
Hilda Castro, presidenta de la entidad, ha incidido en la necesidad de completar la plantilla de esta especialidad con un tercer sanitario. “Hay dos. Cuando uno va a un congreso, enferma o tiene vacaciones solo queda uno. Es mucha la población con esta enfermedad, no solo de este”, ha expuesto.
“Se están retrasando consultas. Eso no se puede consentir. Todas las dolencias son importantes, pero el cáncer más. No se puede demorar. Los pacientes se ponen muy nerviosos y no es bueno”, ha señalado. “Lo reclamamos y que sea de prisa”, ha añadido.
Flores y más
No quieren olvidarse de ellas. Es esta la razón por la que, entre sus actos, está esta entrega de flores para conmemorar a las que ya no están. Representantes de ACMUMA se han congregado este sábado en torno al árbol localizado en la zona ajardinada de la Plaza de África para dedicarles unas palabras.
El escrito preparado para la ocasión tiene un hilo conductor: la esperanza. Es el estado que desde la propia asociación tratan de promover. Mirar hacia el futuro más allá de todos los males que encierra este diagnóstico.
“Este árbol se plantó el año pasado. Es un símbolo para nosotras. Queremos venir todos los años por este día a colocar un ramo y a pedir por todas las que se han ido. También por las que están y que gracias a dios saldrán adelante”, ha expresado Castro.
No solo se han programado distintas actividades relacionadas con la efeméride. La entidad también ha puesto en marcha una cuestación que ya ha superado la cifra de la anterior. Lo recaudado hasta la fecha alcanza en torno a los 8.000 euros.
Asimismo, han impulsado una estrategia para visibilizar la importancia del cribado y de hacerse una mamografía. “No queremos que ninguna mujer de 45 a 69 años no se la haga. Estamos en ello y en que vayan todas. Lo repetiremos una y mil veces. Esta salva vidas”, ha detallado Castro. “Estamos intentando que bajen la edad a 40 porque cada vez hay más jóvenes”, ha destacado.
El marrón detrás del rosa
El cáncer de mama se conoce por el color rosa. Las calles se tiñen en marchas. Camisetas, lazos y otros tantos elementos son habituales en los eventos benéficos.
Sin embargo, este año han nacido voces discordantes en torno a esta cuestión que quieren sustituirlo por el marrón para visibilizar la crudeza de esta realidad. Esta nueva demanda incluso ha llevado a la organización de algunas concentraciones en diferentes ciudades, entre ellas, Bilbao, Barcelona, Madrid o Valencia.
Este lema surge en oposición a lo que consideran como una “dulcificación” de la afección y también a las empresas que donan una parte de los beneficios en sus productos a la investigación. Estiman que es una fracción mínima en comparación con los beneficios que se cosechan durante estas campañas.
Las mujeres que se suman a esta demanda quieren que se deje a un lado el marketing y que la lucha contra este cáncer se centre más en las pacientes y en la inversión, en más controles y diagnósticos precoces.
“Es un tono comercial. Sabemos perfectamente que no es rosa y que, si algún color tuviera que definirlo, es el marrón. En ese momento le pusieron ese, pero evidentemente no lo es”, ha indicado Isabel Lagares, secretaria de ACMUMA.
“Estoy de acuerdo con esas reivindicaciones. Hablan de lo cruda que es la enfermedad. Es cierto que, nosotros, personalmente nos centramos en la esperanza y la supervivencia”, ha apostillado. “Aunque el camino es marrón creemos y queremos que el final sea rosa”, ha concluido.