En el escritorio, en mi rincón de las sensaciones siempre he recordado mi ingreso en la Armada, sintiendo este antiguo marinero la añoranza y de poder sentir el subir a bordo de sus buques o asistir a sus dependencias.
Ya me lo dijo el Almirante Sebastián Zaragoza Soto que iba a volver a disfrutar con la Armada, por eso la fuerza da la victoria, para lograrla hay que tener destreza y valor, y con paciencia he ido esperando, desde poder asistir cuatro años consecutivos a la entrega, del despacho de suboficiales en la Esubo así como poder contemplar con emoción aquel homenaje a los marineros del Guadalete.
Siempre me ha acompañado la emoción, la incertidumbre y el nerviosismo, porque todo lo grande en el mundo, está hecho a la voz del deber y la disciplina, es el compendio de las virtudes militares.
Las veces que he sentido el escalofrío por ser veterano, las veces que he despedido cualquier instante con un beso diciendo esto se acaba y esto nunca volverá.
Quien no entra en el mar no sabe a Dios rogar, porque si quieres paz, prepárate para la guerra.
Cuantas veces he derramado mis lágrimas en el acto de Homenaje a los que dieron su vida por España, cuando la pena nos alcanza por un compañero perdido, cuando el adiós dolorido, busca en la Fe su esperanza.
He podido sentir esa emoción increíble por sentir en mi corazón que era uno más de los que he formado en un patio de armas o en una formación en cubierta.
Desde finales del siglo X V cuando los Reinos de Castilla y Aragón se unieron como uno, la Armada sigue en sus bases de Rota, Ferrol, San Fernando y Cartagena, sus dependencias en Las Palmas, Mahón, Escuela Naval de Marín, ministerio y Museo en Madrid.
La Armada con la presencia en Ceuta desde 1913 con una Comandancia Naval propia, siempre fue la primera en disponer de una serie de reglamentos y normas que daban a la unidad, el funcionamiento de cada buque de guerra.
La primera en utilizar la Infantería de Marina y en contar con un buque destructor en servicio, la Armada Española es la primera en disponer de un submarino torpedero inventado por un español, Isaac Peral.
La Armada es la creadora del desembarco anfibio con carros de combate, que se puso en práctica en el Desembarco de Alhucemas, con éxito total demostrado poniendo fin a la contienda.
Y¿por qué lleva por título El Regreso esta historia? porque siempre con la memoria de mi abuelo Bernardo, el que me dio su cariño y el que me hizo sentir la pasión por servir en la Armada, sentir su historia, su obra y su legado.
"Nuestra veterana y marinera Numancia, la más veterana en las Misiones Internacionales de la Armada me brindó saludar a la Enseña Nacional y poder rezar la Oración en Cubierta"
Es el poder ser invitado a un acto a bordo de un buque de la Armada, gracias a la gestión de mi Comandante Naval, capitán de Navío Don Millán Leira Neira, para asistir al Solemne Arriado de la Bandera a bordo de la Fragata F-83 Numancia.
Nuestra veterana y marinera Numancia, la más veterana en las Misiones Internacionales de la Armada me brindó saludar a la Enseña Nacional y poder rezar la Oración en Cubierta.
En otras ocasiones pude estar siempre a bordo de muchos buques de la Armada como marinero no podía olvidar a esa lista interminable de buques, al Portaaeronaves R-1 Dédalo , Portaaviones R-11 Príncipe de Asturias, al LHD-61 Juan Carlos I nuestro buque insignia, al bergantín goleta buque escuela A-71 Juan Sebastián Elcano, en las entrañas del Submarino S-71 Galerna, Patrullero F-33 Infanta Elena, el BAM P-44 Tornado , Fragata F-102 Juan de Borbón, Fragata F-103 Blas de Lezo , y en dos ocasiones la Fragata F-83 Numancia .
Desde aquí mi agradecimiento a la Armada Española, a la Fuerza de Acción Marítima, a la Comandancia Naval de Ceuta, y por supuesto a mi Comandante Naval, Capitán de Navío Don Millán Neira Leira por acercarme mi pasión por el mar.
A bordo había invitados que me decían : “se mueve el barco”, yo les respondí : yo no siento nada porque lo que se mueve son nuestros corazones; otros decían : “hace frío” , yo les comenté “sientes frío cuando estás enfermo” , nunca tendrás frío cuando la fuerza te la den las armas, la destreza la instrucción.
"Gracias España porque el cariño no se olvida, a sus hombres y mujeres de nuestro recuerdo de avanzar y luchar"
Ante el Jefe de la 41 Escuadrilla de Escoltas, toqué el suelo de la cubierta de vuelo antes de bajar de la Fragata y despedirme con un hasta la vista, que traducido resulta “Bravo Zulú”.
Gracias España porque el cariño no se olvida, a sus hombres y mujeres de nuestro recuerdo de avanzar y luchar.
Para finalizar traigo para el recuerdo esa frase que tenía en mi taquilla:
Los galones en la Armada son un peldaño más, por eso el que sea Príncipe en el Mar, lo será en la tierra.