Recientemente, han aumentado los ataques de orcas a los barcos de pesca frente a las costas de Marruecos, lo que ha generado serias preocupaciones entre los pescadores, que ahora viven en estado de alerta y miedo durante la navegación. A pesar de las garantías del gobierno y el compromiso de adoptar medidas preventivas, la preocupación sigue dominando entre los marineros.
Los testimonios de los pescadores indican que estos ataques se han convertido en una amenaza real para sus vidas y sus barcos, especialmente en las áreas que se extienden desde las costas de Uyún y Dajla hasta el Estrecho de Gibraltar.
Muchos pescadores han expresado su preocupación por la gravedad de estos ataques, que han superado en impacto a las fluctuaciones del mar y los fuertes vientos a los que estaban acostumbrados.
Bilal Arhoun, presidente de la Asociación del Fondo de Asistencia Social de los Pescadores Costeros en el puerto de Tánger, habló sobre una amarga experiencia que vivió hace dos años, cuando su barco fue objeto de un ataque de orcas mientras navegaban de Tánger a Larache.
Arhoun dijo: "Recibimos una llamada de socorro a través de la radio que informaba de que un barco cercano había sido atacado, así que intentamos intervenir, pero las orcas pronto cambiaron de dirección hacia nuestro barco y comenzaron a golpearlo con fuerza, lo que causó la destrucción de una parte de él".
Agregó: "El ataque continuó después de que se unieran algunas orcas más pequeñas, y solo nos salvamos gracias a la intervención oportuna de los elementos de la Marina Real que nos rescataron. Sin embargo, perdimos nuestro barco, que se hundió frente a nuestros ojos".
Arhoun explicó que los ataques de orcas generalmente se deben a que los cetáceos buscan alimento o se sienten amenazados por la presencia de los barcos en sus áreas, especialmente durante los períodos de entrenamiento de sus crías.
Ante estos desafíos, el gobierno afirmó que está trabajando para estudiar la situación y preparar un paquete de medidas preventivas para proteger a los pescadores y sus embarcaciones, que incluyen reforzar la concientización, monitorear las áreas de actividad de las orcas y posiblemente brindar apoyo técnico a los pescadores para garantizar su seguridad durante las expediciones de pesca.
Ante la persistente amenaza de los ataques de orcas, se intensifican los llamamientos para aumentar la coordinación entre los pescadores y las partes interesadas, y trabajar en la búsqueda de soluciones sostenibles que garanticen la protección de los marineros y refuercen sus actividades económicas en alta mar.
