La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) tuvo ayer el acierto de aprovechar la visita de su secretario general a nivel nacional a la ciudad (coincidiendo con el aniversario de la crisis fronteriza y migratoria de hace un año que devino en humanitaria y con la reapertura del paso del Tarajal) para organizar una reflexión sobre lo acontecido en mayo del año pasado en Ceuta. La entidad reunió a representantes de Ingesa, Cruz Roja, Colegio de Abogados, Policía Nacional, Benemérita, SAMU y activistas como Sabah Ahmed que coincidieron en hablar de “catástrofe” y de jornadas “muy duras” cuyas consecuencias se prolongaron en algunos casos semanas y en otros meses hasta llegar a la actualidad. Los reunidos ponderaron también la importancia de la coordinación exhibida por instituciones de todo color político, Fuerzas de Seguridad, Tercer Sector y ciudadanía para lidiar con el “miedo” y la “incertidumbre” sin perder la compostura. Solamente así se consiguió evitar “lo peor” y que la crisis concluyese sin “ningún incidente social”, algo que prueba la madurez de la sociedad caballa, alterada solamente por el comportamiento de un puñado de descerebrados que en algún caso se ganaron una merecida sanción penal. La unidad es clave en los momentos más difíciles para la ciudad y en aquel trance casi todos se colocaron en el lado correcto sin intentar obtener rédito político del chantaje sufrido ni de la situación de las personas utilizadas para presionar a España. Con contadas excepciones, la Historia valorará la importancia de aquel ejemplo.
A lopi:
Gracias por su reflexión. Me gustaría matizar algo :
- Se invitó públicamente a todos los partidos políticos, como asi consta en la nota de prensa que se envió a los medios de comunicación. Estuvieron representadas todas las fuerzas políticas con representación en la Asamblea, excepto VOX y el PP. Somos militares y no tenemos afinidad política, debería saberlo.
- En la charla- coloquio participaron dos Guardias Civiles como intervinientes.
- El ejército tiene desgraciadamente limitadas este tipo de apariciones públicas organizadas por asociaciones de guardias civiles. Nos hubiese encantado contar con un representante.
Les hemos felicitado públicamente en varias ocasiones por su extraordinaria labor humanitaria desarrollada esos días.
- Esa persona que no paraba de "molestar" es un discapacitado intelectual que pasaba por ahí y tomó un asiento en el salón.
Nos hubiese gustado llenar de público el salón, sin duda, pero hizo un día de playa.
- Y por último, nos hubiera gustado escuchar también su testimonio en el turno de preguntas y explicar a los intervinientes como se podía haber evitado la invasion, como actuar y a que hora y por donde se produjeron las primeras entradas de inmigrantes.
Una pena que no acudiera ningún representante del ejército ni de la guardia civil. Público, ninguno. Medios de comunicación, políticos afines a esta asociación, una persona que no paró de molestar, hablaba hasta por los codos y un solitario hombre entre los asistentes.
Empezó el moderador mintiendo, no ocurren los hechos por la mañana en el espigón del Tarajal. Tampoco preguntó si se podía haber evitado la invasión o si se podía haber actuado de otra manera.
Todo muy bien organizado pero no con la respuesta que se esperaba.