Un tribunal de Marruecos juzga esta semana la red de narcotráfico del 'Escobar del Sáhara' con personajes de la élite política y deportiva, empresarios, notarios y policías en el banquillo por mover cientos de toneladas de hachís de Marruecos al norte de África y el Sahel, antes de caer por traiciones internas.
La historia de la red liderada por el maliense Haj Ahmed ben Brahim, alias 'Escobar del Sáhara', y por el exparlamentario marroquí Abdenabi Bioui, alias 'El Maltés', es una crónica de ascenso y caída en el mundo del crimen organizado, según el contenido del sumario policial del caso al que tuvo acceso EFE.
Este jueves, un tribunal de Casablanca celebra la segunda sesión -la primera tras las cuestiones previas- de este macro juicio, con una treintena de acusados ente los que se cuenta el expresidente de uno de los clubes de fútbol más importantes del país.
Los treinta están en detención preventiva desde el pasado 25 de diciembre, cuando la Fiscalía confirmó su imputación por delitos de tráfico de droga, falsificación, blanqueo y chantaje, entre otros.
Un cambio de rutas fatal
Según el sumario, la red comenzó su actividad en Marruecos en 2006 bajo la dirección de Bioui, presidente de la región oriental del país, que abarca las ciudades de Nador, Uxda y Berkane, donde se cultiva el cannabis.
Rápidamente se convirtió en una de las principales proveedoras de hachís en la región del Magreb y el Sahel, adonde logró exportar al menos 200 toneladas de esta droga en siete años.
Movilizó hachís hacia Argelia, Libia, Egipto y Níger, aprovechando la colaboración de traficantes como un nigerino denominado 'Amomen' y el exdiputado marroquí Said Naciri, que presidía el famoso club de Wydad de Casablanca y, según el sumario, jugó un papel clave coordinando la logística.
Los años de más actividad de la red, que transportaba la droga por tierra, llegaron a su fin con el refuerzo de la frontera Argelia y Marruecos en 2013, que representó un golpe devastador y marcó el inicio de su declive.
Ante el cierre de esta ruta terrestre, buscó adaptarse recurriendo al tráfico marítimo, una transición que no llegó a funcionar.
Según el sumario, en 2013 hizo una primera operación de exportación exitosa de 15 toneladas de hachís por el Mediterráneo hasta la costa libia, pero el segundo intento ese mismo año terminó en fracaso cuando España interceptó un barco con 10 toneladas de droga.
En 2015, la red planificó una operación para llevar 40 toneladas desde la costa atlántica de Al Yadida a un buque en alta mar pero, una vez más, las autoridades frustraron sus planes.
La traición que acabó con todo
Este último intento fue el principio del fin de la organización. En la operativa apareció el 'Escobar del Sáhara' -que estaba en ese momento en prisión en Mauritania por delitos que el sumario no detalla-, ya que una furgoneta registrada a su nombre fue pieza clave en la operación.
El 'Escobar del Sáhara' estaba así fichado por la policía y cuando se dispuso a volver a Marruecos (su país de residencia, donde estaba casado con la popular cantante marroquí Latifa Rafaat) preguntó a sus socios marroquíes si sus problemas judiciales se habían resuelto, a lo que contestaron que sí. Una promesa que resultó ser una trampa.
Al cruzar la frontera en 2019, fue arrestado inmediatamente y condenado a 10 años de prisión, mientras sus antiguos cómplices se apoderaron de sus bienes. En 2022, se decidió a presentar varias denuncias contra ellos y en diciembre de 2023 la Fiscalía actuó arrestándolos.
La red de Bioui, explica el sumario policial, blanqueaba sus ingresos ilícitos a través de complejas rutas financieras y transferencias internacionales.
A pesar de la ruptura diplomática entre Marruecos y Argelia, Bioui enviaba el dinero de la droga por motos acuáticas a este país, donde un exdiputado argelino las trasladaba a Francia y Holanda.
Los investigadores descubrieron que Bioui tenía en cuentas bancarias 84 millones de dirhams (casi 8 millones de euros) y Naciri otros 106,5 millones de dirhams (casi 10 millones de eeuros), que no pudieron justificar.