La Secretaría General de la Asamblea ha recordado por escrito a todos los miembros de la Corporación de Ceuta elegida en las urnas en 2019 su obligación de presentar una declaración de bienes y rentas de salida con motivo del término de su mandato, que se extinguirá definitivamente a mediados de junio con su cese una vez pasen los comicios del próximo 28 de mayo.
Según las fuentes consultadas por este periódico, hasta ahora solamente un electo, concretamente uno de los miembros del Grupo Parlamentario Popular, ha atendido el requerimiento que no debería tener que refrescar.
Los diputados tienen el deber de formular tanto una declaración de bienes patrimoniales y otra “sobre causas de posible incompatibilidad y sobre cualquier actividad que les proporcione o puedan proporcionar ingresos económicos”.
En esta última tienen que constar sus actividades profesionales durante los tres años anteriores a su entrada en funciones en la Asamblea; las actividades habituales remuneradas que desarrolle durante el ejercicio de su mandato por cuenta ajena o propia; la pertenencia a comités o consejos de administración de empresas, oenegés, etcétera; otras actividades remuneradas si reportan más de 5.000 euros al año; y el apoyo de terceros que puedan recibir.
Se tienen que llevar a cabo “antes de la toma de posesión, con ocasión del cese y cuando se modifiquen las circunstancias de hecho”
Ambas declaraciones, efectuadas en los modelos aprobados por la Mesa, se tienen que llevar a cabo “antes de la toma de posesión, con ocasión del cese y cuando se modifiquen las circunstancias de hecho” en el plazo de un mes.
Como su formulación es imprescindible para recoger el acta de diputado autonómico, ninguno falta a esa cita, pero con las de salida no ocurre lo mismo y el partido político no es una buena vara de medir para presumir quiénes son los incumplidores, pues los hay de casi todas las formaciones.
Emilio Carreira, José Manuel Ávila, Kissy Chandiramani, Juan Luis Aróstegui, Mayda Daoud, Mohamed Ali, Néstor García León o Nuria Miaja no dieron cuenta de los intereses y bienes con los que cerraron la legislatura anterior.
Ávila Rivera tampoco formuló la declaración de salida de la Corporación 2011-2015, como Antonio López y Premi Mirchandani.
Estas declaraciones se deben inscribir en sendos Registros de Intereses que tienen carácter público y son publicadas en la página web oficial de la Ciudad y en el Portal de Transparencia de la administración local.
Además, “antes del 1 de agosto de cada año” los diputados están obligados (sin penalización o sanción en caso de no hacerlo) a incorporar al Registro de Intereses las autoliquidaciones tributarias del último ejercicio económico declarado, pero esto también es algo que “casi nunca” se hace.
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