Un año más de reconocimiento a quienes hacen un esfuerzo por procurar la convivencia. Una vez más la Fundación Premio Convivencia ha dado a conocer el nombre de quien recibirá un nuevo galardón por dar la importancia que se merece a algo tan significativo como lo es el entendimiento.
Una iniciativa que durante diecinueve años ha puesto en valor a aquellas personas o instituciones que dedican parte de sus vidas o de sus actividades a fomentar la justicia, la fraternidad, la paz, la libertad, el acceso a la cultura e igualdad. Un premio que permite sentar ejemplos para que los demás, además de aplaudir a los merecedores del reconocimiento, quieran seguir sus pasos en el afán de lograr un mundo mejor con valores que lejos de perder importancia se fortalezcan aún más.
A lo largo de sus ediciones, el galardón ha recaído en el expresidente Adolfo Suárez, el misionero Vicente Ferrer, la asociación Mensajeros de la Paz, el escritor y filántropo Dominique Lapierre, el pueblo de El Salvador, el pueblo de Madrid en el año 2004, la Asociación Víctimas del Terrorismo en España, el economista y Nobel de la Paz Muhammad Yunus, el maestro Daniel Barenboim, la Fundación Miguel Gil Moreno, el profesor Manuel Elkin Patarroyo, la activista surafricana Helen Lieberman, la ONG Sonrisas de Bombay, el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, la Nobel de la Paz Malala Yousafzai, los Hermanos Franciscanos de Tierra Santa, en Mons. Juan José Aguirre, Obispo de Bangassou y, en su edición 18, la cocinera vasca Najat Kaanache.
Ayer, tras una ardua tarea de deliberación, el jurado de la XIX edición del Premio Convivencia tomó la decisión de otorgar el reconocimiento al cantautor catalán Joan Manuel Serrat, en una ocasión en la que se presentaron 11 candidaturas. Un agradecimiento a una labor que no tiene precio.