El tráfico de pastillas se ha convertido en uno de los delitos que más ha repuntado con el cierre de la frontera que separa Ceuta de Marruecos. Desde entonces, las fuerzas de seguridad han detectado más entradas de esta droga en nuestra ciudad que tiene como destino directo Marruecos. Fue en uno de sus controles para controlar la entrada de esa mercancía en Ceuta cuando la Guardia Civil detuvo al llamado H.L. Fue el 4 de mayo de 2021 y en el coche que conducía se le encontraron 17.862 pastillas de Rivotril y 1.388 de Tranquimazin.
Este lunes el magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 ha dictado sentencia por conformidad después de haber un acuerdo previo entre las partes, en base al cual H.L. ha aceptado una pena de 2 años de cárcel que queda suspendida durante un periodo de 5 años y supeditada al abono de 500 euros y a no delinquir en el plazo contemplado para la suspensión. A la pena de dos años se le añade una multa de algo más de 89.000 euros. Se ha aplicado la atenuante muy cualificada de colaboración activa, siendo condenado por un delito contra la salud pública en su modalidad de notoria importancia.
El condenado fue sorprendido cuando desembarcaba en Ceuta con la carga en el interior de su coche, en concreto en los bajos del turismo. Allí la Guardia Civil localizó el lote de pastillas que quedó intervenido y trasladado al área de sanidad para su destrucción. El súbdito marroquí, con residencia en España, ha reconocido ser autor del delito conociendo la pena acordada esta misma mañana y aceptando una conformidad con la advertencia de los condicionantes de dicha suspensión.
Este caso se suma a los que se han producido de manera reiterada en los dos últimos años debido al movimiento de pastillas que se intentan pasar por mar o usando narcodrones al vecino país.