Los pequeños comerciantes de Ceuta tienen cada vez más asumido que tampoco las rebajas de verano cumplirán “las expectativas iniciales”, como sostiene el presidente del Centro Comercial Abierto, Juan Torres. A pie de calle, numerosos comerciantes coinciden en diagnosticar que la campaña “va mal”. “Con respecto al verano pasado, vamos más o menos igual, o incluso peor si tenemos en cuenta que el año pasado estábamos todavía en plena pandemia y ahora parece que vamos saliendo con la vacuna”, recalca.
La falta de ceremonias y eventos sociales por la pandemia repercute. Las rebajas de verano se iniciaron en el pequeño comercio a partir del 1 de julio, o incluso antes. La idea era “intentar adelantarse a las grandes superficies, pero ni así”, lamentan.
El sector coincide en que el resultado no está siendo el esperado. El motivo: la pandemia y la frontera. “Aunque vamos poco a poco superando la pandemia, no hemos vuelto a la normalidad completa y eso hace que todos estemos contenidos. La diferencia con el año pasado se nota porque la gente apenas salió de Ceuta, pero ahora sí”.
Y si ya lo comparamos con otros años anteriores como puede ser 2019, “un año normal”, la diferencia se agudiza. “A ese ritmo obviamente todavía no hemos llegado. Las ventas están todavía un 30 o 40 por ciento por debajo de la media y por debajo del año pasado.
Los comerciantes de Ceuta confiaban en que las rebajas de julio aumentarían la recaudación y fuera un estímulo para realizar más ventas. Tenían puestas sus esperanzas en esta temporada de descuentos desde el 10 hasta el 70 por ciento que continuarán hasta finales de este mes.
Sin embargo, el cierre de la frontera y la falta del turismo de Marruecos hacen más mella en el comercio que la pandemia. “La situación del comercio no es buena, pero ni en Ceuta ni en el resto de España. El sector turístico no ha vuelto a la normalidad y eso afecta mucho. Además, en Ceuta tenemos el problema de la frontera, que eso ha quitado buena parte del comercio. Lo primero siempre es que la pandemia esté totalmente controlada, pero la solución no es otra que los ciudadanos estén tranquilos, que el comercio es seguro y que nos apoyen ahora más que nunca y compren en Ceuta y no fuera”, concluye.
Hay muchos ciudadanos que quieren la frontera cerrada, piensan que la mejor opción es vivir en una isla subvencionada por España y ahora por Europa.