El problema de las ratas no es exclusivo de barriadas del extrarradio más o menos alejadas del centro. Los peatones que circulaban este viernes a última hora de la tarde por el tramo final del paseo de
La Marina, cerca ya del antiguo Hospital de la Cruz Roja, se han topado con un grupo de esos animales atraídos por los contenedores colocados en esa zona a los que no parecía importarles ni asustarles la presencia humana. El Servicio de Control de Plagas de la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación del
Gobierno de Ceuta realiza anualmente cerca de 60.000 actuaciones en lugares públicos, pero su labor parece ser insuficiente a juzgar por la escena. Estos trabajos son realizados por varios aplicadores con la formación básica requerida. Se realizan de manera planificada y gratuita en todo el alcantarillado y según la planificación que se envía a la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos del Ejecutivo local y a la empresa pública
Obimace. También este servicio actúa en todos aquellos lugares que, sin estar programados, presentan problemas de insectos o roedores, respondiendo así, también de forma gratuita, a las denuncias de los particulares. La media mensual de actuaciones de este tipo supera el millar. A partir de junio (por las altas temperaturas) es cuando se produce un importante aumento en el número de denuncias. Es a partir de ese periodo cuando el Servicio de Control de Plagas amplía su horario de trabajo para solucionar de manera urgente los requerimientos de cualquier ciudadano. El Servicio trabaja según un plan establecido con ámbito de aplicación en toda la ciudad, pero las denuncias públicas por la proliferación de estos roedores se extienden por toda la ciudad, desde
San Amaro hasta San Daniel pasando por la periferia más cercana al centro hasta llegar al
Príncipe.