El consejero Fernando Ramos ha quitado importancia a la polémica generada por la contratación de un festival de tunas que vendrá a la ciudad este verano.
Ramos insiste en que todo lo que sea promocionar Ceuta vale, y el hecho de que su hijo sea tuno nada tiene que ver con que se haya elegido esta apuesta. "Mi hijo es tuno pero él no va a hacer licitación alguna, ni va a cobrar, ni van a pagarle el viaje", ha ironizado Ramos.
La llegada de tunas coincidirá expresamente con la elección de las reinas de las fiestas porque se ha querido hacer así para darle mayor realce.