El Gobierno de Ceuta ha exhibido este martes su cara más capitalista. Es el mercado, amigo. La Ciudad no contempla siquiera explorar la vía intervencionista que para limitar los precios del alquiler ha abierto la Ley de Vivienda con la declaración de zonas tensionadas. Al contrario, el consejero de Fomento, Alejandro Ramírez, considera que solo construyendo más, ampliando la oferta, se abaratará el arrendamiento o la compra.
En esa línea el Ejecutivo local trabaja en dos vías. Por un lado, Emvicesa está trabajando en una convocatoria para ofrecer ayudas de hasta 30.000 euros por casa a promotores privados para abaratar las 660 que se calcula podrían levantar con los 18 millones de euros que ha reservado la administración a tal efecto para esta legislatura.
Las hipotecas de los beneficiarios de esas viviendas, que saldrían a precio tasado de la colaboración público-privada, oscilarían entre “300 y 400 euros”, prevé el Gobierno de Vivas.
Además, la Ciudad baraja recurrir a la figura del derecho de superficie para ofrecer también al sector privado suelo público como el que prevé cederle el Ministerio de Defensa durante los próximos años en el que levantar viviendas (300 o 400, según las primeras estimaciones) de alquiler o venta a precios sociales. Una casa en derecho real de superficie es una residencia cuyo adjudicatario es propietario de la misma, pero no del solar, que pertenece al órgano municipal correspondiente.
Ramírez ha alegado que frente a la carestía de la vivienda no procede adoptar medidas “contra la propiedad privada y la libertad de mercado” como las que contempla la Ley de Vivienda, sino “no restrictivas”. “Esto de declarar zonas tensionadas con decisiones políticas no es lo más acertado y de hecho solo lo está aplicando Cataluña... Reducir el precio de la vivienda se puede conseguir con mayor oferta”, ha resumido.
Coste medio del alquiler por zonas
Arrendar una vivienda en cualquier punto de la ciudad exige un esfuerzo superior al 50% de los ingresos medios mensuales de los residentes en todos los distritos de Ceuta salvo en el centro, donde las retribuciones del vecindario son tan altas que los alquileres casi parecen 'baratos'.
Según estimó el Gobierno central en 2023, el coste medio del alquiler se elevaba a 700 euros en el distrito 2 (el Monte Hacho y las barriadas más cercanas a este) y se situaba en 694 en el centro. Desde Puertas del Campo hacia el perímetro fronterizo, los precios eran el año pasado más bajos cuanto más lejos de la plaza de la Constitución se miraba: en el distrito 3 se colocaban en 600 euros, en 581 en el 4, en 500 en el 5 y en 406 en el 6.
Atendiendo al precio de venta, el del metro cuadrado en Ceuta se sitúa en 1.985 euros (un 0,8% menos que hace doce meses), solo por detrás de Madrid, Baleares, Barcelona, Euskadi y Málaga. Las ciudades autónomas y Baleares son las zonas en las que menos se ha abaratado la vivienda desde los máximos previos a la crisis.
Este hombre nos toma por imbéciles. Es decir, la misma ley ( la del mercado) que nos ha traído a esta situación. Por otra parte, la vivienda es un bien esencial para el ser humano. Construir más no va a hacer que bajen los precios, siempre harán falta más.
Una vergüenza es lo que es.
Barrios enteros con casas unifamiliares donde han construido hacia arriba creando lugares sin los servicios de equipamientos mínimos: el Morro, el Gallo, Patio Recreo, Villajovita, Poblado legionario. Barrios que más parecen del siglo XIX que del XXI.
Una cantidad de suelo de defensa sin tocar e inutilizado desde que se terminó el servicio militar en los años 2000. Vamos para casi 30 años de aquellos, mucho bombo pero aquí no se mueve ni una excavadora.
Y el centro es inaccesible para cualquier ceutí que no sea funcionario.
Una gran parte ocupado por funcionarios peninsulares de alto poder adquisitivo que les da igual pagar lo que sea porque no es su vivienda habitual, no piensan en comprar, y viven más en el pueblo de Cádiz, Sevilla o Málaga. Impiden el acceso a cualquier posibilidad de compra o alquiler para los ceutíes.
"El mercado no se va mover" mientras no se impida construir barrios entero al margen de las normas urbanísticas mínimas; y exista una bolsa de población de funcionarios peninsulares que les da igual para pagar cualquier cosa para beneficiarse de la residencia pero sin vivir realmente en Ceuta.
Eso sí, mucha empresa privada, pero luego si tenemos que cargarnos cualquier edificio porque parece viejo, nada de protegerlo, ni siquiera respetar la fachada.