Desde el pasado viernes comenzó la festividad quizás más importante dentro del calendario hindú como es el Diwali. Con el encendido de las luces instaladas por la Ciudad Autónoma se da vida a un acontecimiento que el propio Ramesh Chandiramani, presidente de la comunidad hindú, lo compara con la Navidad. Tiene un gran componente familiar que tiene su momento estelar con la cena que tendrá lugar hoy y posteriormente con los regalos que se entregan y que han sido comprados dos días antes como marca la tradición.
-¿Qué supone la festividad del Diwali para ustedes?
-Dentro del calendario festivo para nosotros, para la comunidad hindú, supone nuestra fiesta principal. En muchas declaraciones siempre he dicho que se parece un poco a la Navidad. Se conmemora como una de nuestras deidades, después de un destierro de catorce años, regresa a su ciudad y es recibido por el pueblo con el encendido de un gran número de lámparas. En realidad es el triunfo del bien sobre el mal.
"Pretendemos que la fiesta del Diwali sea también la de todos los ceutíes dentro de la convivencia que tenemos"
-¿Piensa usted que el Diwali se ha convertido también en una fiesta de todos los ceutíes?
-Desde que en el año 2007 se inauguró el templo que tenemos abierto en la calle Echegaray hemos podido comprobar como todos los ceutíes han sentido un gran interés por conocer los detalles de nuestra religión. Por supuesto, tenemos muy claro que pretendemos que la fiesta del Diwali sea de todos los ceutíes porque llevamos demostrando desde hace muchos años que la convivencia que tenemos es exportable a cualquier punto del mundo y que el conocimiento que tenemos los unos de las costumbres de los otros nos terminan enriqueciendo como comunidad que somos. Las continuas visitas que recibimos en el templo las agradecemos infinitamente y allí estamos para dar todas las explicaciones que se nos requieran. Las puertas están totalmente abiertas.
-¿Cómo celebran esta festividad?
-Dura varios días y ya el pasado viernes realizamos la inauguración del alumbrado y las calles del centro cuentan con esta ornamentación tan especial que nos ofrece la posibilidad de abrirnos más a todos los ceutíes como venimos haciendo desde hace más de un siglo. Normalmente, este miércoles es el día más importante y la familia ocupa el centro de todo este acontecimiento. Sin embargo, dos días antes, ha sido concretamente el lunes, todos los miembros de la comunidad lo solemos utilizar para la compra de ropa y de regalos que luego entregaremos a nuestros seres queridos. Pero también se aprovechar para comprar un poco de oro y realizar un rezo a la Deidad de la Abundancia. Pero la abundancia no solamente para la prosperidad económica, sino también para la abundancia en las cosechas o la abundancia para poder tener hijos. Ya lo tenemos todo preparado para esta jornada del miércoles donde la cena con la familia. Hay que destacar que muchos de nuestros familiares que se encuentran fuera de Ceuta por motivos de trabajo o de estudio regresan en estos días para estar todos juntos. Al final de esa cena es cuando se produce la entrega de los regalos que se han comprado. Vuelvo a repetir que celebramos el triunfo del bien sobre el mal.
"El lunes lo hemos utilizado para la compra de regalos que entregaremos hoy tras la cena familiar"