El portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea, Sebastián Guerrero, ha dado cuenta a la Mesa de la expulsión de los diputados Navil Rahal y Fidda Mustafa del Grupo, lo que es entendido, de acuerdo con el criterio de la secretaría general, que causan baja. Rahal y Mustafa pasarían a ser diputados no adscritos y el PSOE se queda con cuatro concejales. La medida, entendida por históricos socialistas como atropellada, se produce justo 24 horas después de que la Gestora anunciara su
intención de echarlos del partido aunque Fidda Mustafa es independiente. Este expediente sigue su proceso, es decir, todavía no ha existido un pronunciamiento de Madrid sobre qué medidas va a tomar con Rahal y Mustafa, pero ya el portavoz del Grupo ha movido ficha para acudir a la institución y presentar escrito para
expulsarlos de la representación que el PSOE tendría en la Asamblea. No puede haber un uso de órganos como la Mesa para resolver una crisis de partido ni pronunciarse al respecto. Rahal y Mustafa no han hablado en público sobre lo que motivó su votación pero sí se sabe el viraje en el voto que ha sobrevolado en estos días en el PSOE, que incluso en un principio iba a respaldar la modificación presupuestaria para después pasar a mostrar su abstención y 24 horas antes del
pleno decir que votarían en contra. La crisis que vive el PSOE es el resultado de una situación de inestabilidad de meses, que ha terminado de esta forma. Los votos de Rahal y Mustafa
rompieron con la disciplina marcada por el partido lo que terminó ya evidenciando una realidad que desde Daoiz se intentaba tapar. Al margen de este asunto el PSOE ha acusado directamente al PP de aprovechar esta situación vinculándolo con el origen de lo que denominan “transfuguismo”. Por parte del
PP se
negó estar detrás de ese voto contrario a lo ordenado por la
Gestora.