Desde 1936 hasta la década de 1980, existió una emisora antifranquista llamada Radio Euzkadi, “Voz de la Resistencia Vasca”, como órgano de propaganda de la banda terrorista ETA. Y la lucha sangrienta de ETA por la independencia de Euzkadi, asesinando cobardemente por la espalda a 854 miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, del Ejército, de partidos políticos y familiares, sabemos que fue la mayor de las aberraciones, de las infamias y una monstruosa crueldad, sembrando el País Vasco y otros lugares de cientos de muertos inocentes. Fue una espantosa atrocidad impropia de países civilizados. Sin embargo, formó parte de la historia, que por aciaga que fuera, no debe sustraerse al conocimiento de las nuevas generaciones, como ejemplo de lo que jamás debe de volver a ocurrir.
Radio Euzkadi nació a las ondas hertzianas en diciembre de 1936, cuando las tropas franquistas entraron en el País Vasco. Y su último crimen cometido fue en marzo de 2010. Su nacimiento fue idea de José Antonio Aguirre, primer Lehendakari del Gobierno vasco en el exilio, antes de su lucha armada. Comenzó a emitir desde Monguerre (Francia), con oficinas en San Juan de Luz; pero, debido a las presiones que ejerció el Régimen de Franco sobre el Gobierno francés, en su segunda época, se vio obligada a trasladarse a Venezuela, desde donde transmitía en los estudios “El Paraíso”, a 70 kilómetros de Caracas, aunque el transmisor lo tenían instalado oculto en la selva venezolana. Allí fue luego descubierta por ETA que, a partir de entonces, la tuvo ya a su servicio durante doce años transmitiendo propaganda antifranquista en sus proclamas y consignas, ya de carácter radicalizado y violento.
Inicialmente, su principal campaña era el “Aberri Eguna” de San Sebastián, haciendo numerosos llamamientos en favor de la independencia del pueblo vasco. Uno de sus locutores era Jon de Igeldo. Tenía como corresponsal clandestino en el País Vasco a Gerardo Bujanda, después Presidente del Gipuzko Buru Batzar del PNV. La principal preocupación de Aguirre desde que fue obligado a marcharse de España, fue dotar al Gobierno vasco en el exilio de medios de difusión en el exterior para hacer propaganda. Así fue como nacieron la “Oficina Prensa Euzkadi” y “Radio Euzkadi”.
La emisora fue comprada por los nacionalistas vascos del PNV en los EE.UU con la colaboración económica de vascos afincados en América. Se encargó de traerla a Europa el entonces Consejero del Gobierno Vasco en el exilio, José María Lasarte, que la desembarcó en Marsella de un buque trasatlántico. Lasarte, fue al “Quai d´Orsay”, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, donde visitó a un colaborador del entonces Ministro francés Mr. Bidault, al que informó de la misión que le había sido confiada, porque la cortesía exigida por las autoridades francesas era que le tuvieran informadas “oficiosamente” de sus actos en territorio francés. Los franceses agradecieron la información que les dio, advirtiéndole que “oficialmente” no podían saber nada. Pero le ayudaron simulando que las grandes cajas que contenían la emisora tenían como destino la Embajada española, con la indicación de: “Valise diplomatique Embassade d´Espagne…”, como si se tratara de un envío destinado a la Embajada española en París, ¡nada menos que con “franquicia diplomática!”, pese a que era material de comunicaciones para propaganda clandestina antiespañola.
Luego, en Donibane, se hizo cargo Joseba de Rezola y un grupo de jóvenes de EGI entre los que se encontraba Arzeluz que se encargó de su instalación comenzando a emitir con el indicativo de “Radio Euzkadi”. Iñaki Durañona se ocupó de las labores burocráticas y de locución. Luego, Jean Pierre Urricarriet, navarro de los Aldudes, párroco de Mouguerre (Laburdi) acogió en su propia casa la emisora en su segunda época, hasta la clausura por las autoridades francesas que tuvieron que ceder a la fortísima presión franquista cuando François Miterrand era Ministro de Interior. Los separatistas vascos querían tener su medio para informar a la Euzkadi “oprimida” (decían ellos, con igual engaño que ahora lo hacen los separatistas catalanes). La televisión no estaba entonces desarrollada y la comunicación por radio era esencial.
El 13-02-1946, desde Nueva York, el Delegado del Gobierno Vasco en EE.UU, Antón Irala, se dirigió al ex diputado por Alava, Javier de Landaburu, que vivía en París, para explicarle la manera en que estaban organizadas las emisiones de la “Voz de América”. Por aquel entonces, Landaburu gestionaba ante el Gobierno francés las emisiones desde Francia hacia España. Irala, desde el número 30 de la Quinta Avenida de Nueva York, sede de la Delegación de aquel Gobierno en el exilio, informó a Landaburu del carácter de la emisión americana, como en general toda la propaganda que desde allí se hacía, que se transmitía con seriedad y objetividad, porque los americanos querían evitar que la radio fuera instrumento de propaganda al servicio de grupos extranjeros o determinados sectores políticos residentes en el país.
Parte de las emisiones eran preparadas por españoles en el exilio y tenían un carácter marcadamente democrático, aunque de fondo antifranquista, aun cuando el nombre de Franco no apareciera por ningún lado. Todo ello, mientras estuvo de Presidente Harry Truman, hostil al Régimen franquista. Pero todo cambió con la llegada del Presidente Eisenhower. Una Radio Liberty que en vez de dirigirse a la URSS, se hubiera dirigido contra Franco, hubiera acelerado muchas cosas. Pero comenzó la guerra fría y la llamada “razón de Estado” que hizo de Franco un buen amigo contra el comunismo internacional.
El Aberri Eguna de 1947 era un momento álgido de la lucha clandestina. La frontera del Bidasoa estaba cerrada por el boicot a Franco impuesto por las Naciones Unidas. Los batallones de trabajadores funcionaban todavía y se había iniciado la construcción de “El Valle de Los Caídos”. Faltaban todavía tres años para que la TV llegara a Euzkadi, que luego comenzó sus transmisiones desde el Sollube en 1960. La única emisora de radiodifusión que había en Guipúzcoa en 1947, EAJ-8, Radio-San Sebastián, en el Monte Igueldo, con sus estudios en la Avenida de España 27-1º.
Era la emisora mejor situada, con mejor antena y más potencia en el País Vasco, lo que la hacía perfectamente audible en el País Vasco, desde Bilbao a Zuberoa y desde Bayona hasta La Rioja. Todas las familias de Euzkadi que poseían un aparato de radio escuchaban Radio San Sebastián. Una célula de la Resistencia que operaba en El Antiguo, semillero de nacionalistas, dirigida por un gudari mecánico de ascensores, y compuesta por jóvenes de 18 a 25 años, torneros, oficinistas, estudiantes. Algún técnico en telefonía concibió la idea de utilizar la emisora del Igueldo el día del Aberri Eguna, para efectuar una transmisión clandestina, entre ellos, José Joaquín Azurza. Utilizando un amplificador telefónico, antes de la invención del transistor, idearon ponerse en paralelo en la línea telefónica que iba desde el estudio de la Avenida hasta el Monte Igueldo.
Se seleccionó un lugar cercano al edificio Errege Enea, donde la línea iba aérea sobre postes de madera. Pero había unas cuatro líneas telefónicas y era imprescindible identificar la que llevaba el programa, para lo cual, con una luna fantástica a las 10,30 de la noche del Jueves Santo, día 3 de abril, subió al poste con escaladores un joven tornero de 19 años. Una vez identificada la línea en uso por la emisora, se acabó la transmisión, por lo que no se pudo efectuar una prueba. Quedaron en el poste dos hilos esmaltados muy finos, unidos a la línea por unas pinzas de cocodrilo. Se vigiló la línea el viernes, que tampoco hubo emisiones. El sábado por el mediodía, dando dos cortos silbidos, mientras el jefe de la célula de Resistencia, (ex-gudari) escuchaba en su casa, se probó el sistema. Funcionó a la perfección: “Creía que nos iban a descubrir, pues se ha oído muy fuerte”, dijo el jefe. Ahora estaban seguros que tenían la posibilidad en sus manos de salir por la antena de Radio San Sebastián.
Llegó, el 6-04-1947 del Aberri Eguna. Como todos los años, en la Parroquia del Antiguo se celebró a las 9 una misa clandestina por todos los muertos por Euzkadi, que Emakume Abertzale Batza solía organizar. Fue muy concurrida. A la salida, los que desde la víspera tenían montado el “golpe de la Radio”, se enteraron de que se iban a lanzar globos de aire caliente con ikurriñas (banderas vascas), y que el sentido del viento exigía su lanzamiento desde el Monte Igueldo. La hora fijada para el lanzamiento de los globos era las 12´00, y para la acción en la Radio las 14´00, hora en la que se hallaba todo el mundo en la mesa o en la sobremesa. Se temía la intervención de la Policía para esclarecer el lanzamiento de los globos, lo que pondría en peligro la operación.
Pero el viento cambió, y aunque se lanzaron unos diez globos desde detrás del torreón de Satrústegui en el Monte Igueldo, éstos se volvieron para atrás y ardieron al chocar contra el suelo. Como no hubo investigación policial, la vía quedaba abierta para la emisión clandestina. A las 14´00 en punto, tres jóvenes acudieron al pie del poste donde estaban las pinzas conectadas y los alambres finos que llegaban hasta la base, conectaron su aparato y escucharon el programa en curso. Cuando desde el estudio pusieron una música tenue, un sonido de violín, pasaron el contacto de su amplificador, y la voz de un estudiante de 19 años leyó el mensaje que electrizó a miles de radioescuchas: “¡Vascos abertzales!. ¡Hoy es el Día de la Patria!. ¡Gora Euzkadi Askatuta!".
En años siguientes, 1948 y 1949, hubo otras cuatro transmisiones de la resistencia vasca por Radio San Sebastián. Era una pugna de ingenio entre el técnico de la emisora donostiarra, Acarreta y los de la clandestinidad. El PNV siempre tuvo presente que la resistencia civil consistía en mantener firme el espíritu por medio de acciones que no produjesen muertes, ni sangre, contrariamente a las posteriores ejecuciones que se llevaron a cabo por ETA. En esta breve incursión por las ondas en aquellos años, jugó un papel importante el canónigo Alberto de Onaindia quien a comienzo de la década de 1950 entró a trabajar en la Radiodifusión francesa, la emisora oficial, para transmitir una charla de cuarenta y cinco minutos diarios en el servicio europeo de la emisora. Aunque sus disertaciones eran más morales y religiosas que políticas, el tema vasco afloraba con frecuencia y eso soliviantaba mucho a Franco con las autoridades francesas.
El Régimen presionó a Francia para que se impidiera la transmisión de propaganda separatista desde territorio francés al canónigo Alberto Onaindia. Entonces, fue necesario idear un nuevo sistema de emisiones para la propaganda independentista vasca. Fue el ingeniero donostiarra José Joaquín de Azurza, cerebro de los cortes a Radio San Sebastián, que en los años de 1970 trabajaba en una petrolera venezolana, el que se encargó de elaborar un documento-informe, que es histórico. El 5-10-1962 redactó una memoria confidencial sobre las posibilidades de transmitir en onda corta desde Venezuela al País Vasco. Algo insólito e increíble para la época: las emisiones de Radio Euzkadi desde territorio venezolano hasta España, para contrarrestar la propaganda franquista antiseparatista.
El memorándum resumido para trasladar Radio Euzkadi a Venezuela decía: “Es de todos bien conocido el esfuerzo económico y técnico tan elevado que la URSS ha hecho para difundir la ideología y los métodos comunistas por todo el mundo. También es sabido que los países satélites han desarrollado potentes organizaciones de radiodifusión internacional en onda corta. Estos regímenes derrochan medios para penetrar hasta en los hogares más recónditos con su propaganda política. En Euzkadi, las únicas emisoras que llegan con eficacia son las del bloque soviético, principalmente las de Checoeslovaquia (…) Los vascos demócratas residenciados en Venezuela, desearíamos efectuar transmisiones que contrarrestaran la propaganda franquista que llega a Euzkadi (…) Nuestras transmisiones se harían en lengua vasca y en castellano y alcanzarían a toda la Península Ibérica”. (Continuará próximo lunes su segunda época, emitiendo ya desde Venezuela).