Era pequeña. Estaba en ese momento dulce que con el paso de los años se convierte -como dijo el poeta- en tu verdadera patria: la niñez. Yo vivía en Salud Tejero, pero mi tío Genaro, mi tía Cuqui, y mis primos Nieves, Yen, Carlos y Anabel vivían bajando la cuesta, en Alfau número 8. En el segundo. Hace ya cuatro décadas de aquello. A pesar de que era pequeña, la cercanía con mi casa, y que eran otros tiempos, muchos días bajaba contenta y sonriente la cuesta yo solita para ir a casa de mis primos. En el bajo vivía una niña casi de mi edad, y algunas veces jugaba con ella, pero a mí lo que me gustaba era estar con mis primas mayores, con mi tía, con mi tío… y con Trini.
¿Y quién era Trini? Pues Trini era la vecina del primero. Vivía con su marido Eduardo y con sus hijas Chari y Trini. Me encantaba ir a visitarlos, ir a visitarla, porque Trini tenía esa sonrisa y esos abrazos que son casa, hogar. Era alegre, amable, cariñosa, charlaba conmigo como si fuera una más de su familia, como si fuera más mayorcita y siempre, como se dice, me ‘echaba cuentas’. Se reía conmigo y me hacía sentir grande, me hacía sentir querida. Eduardo también me escuchaba mis cuentos y mis chistes de pequeñaja, con paciencia, y también se reía conmigo, pero Trini tenía esa calidez humana que es imposible explicar con palabras y que transmitía en cada pequeña conversación que compartía en su día a día.
Hace unos años, le dedicaron un pequeño homenaje con una placa al lado de su portal reconociéndola como la vecina más antigua de Alfau. Y a ella le hizo mucha ilusión, y a mí y a otros muchos vecinos también, porque sabíamos que se merecía esa pequeña muestra de cariño. Se merecía sentir lo mucho que la queríamos los que hemos tenido la fortuna de compartir tiempo con ella.
La echaremos de menos todos los que la hemos conocido mucho o tan solo un poco, porque Trini, Trinidad Vinuesa Martín, era de esas personas que se hacen querer con solo cruzar un par de palabras en una cafetería o en su paseo por la Marina. Así que seremos muchos los que la añoraremos, entre ellos toda mi familia y yo.
Con afecto, la Cucú.
A nuestra querida prima Trini:
Aunque diferencia de edad, tierra, agua y mar por medio... nuestro cariño fue creciendo. Dejando numerosos recuerdos en vuestros viajes a Granada y nosotros a Ceuta.
Eras la única prima que nos quedaba, poco a poco perdemos nuestras raíces, sólo nos queda tú hermano Eduardo.
Sigue a donde estés con tu carácter y tus gatos y alegría.
Te queremos y recordamos..tus primas Chely y Margarita
Mi querida y adorada Trini , mi amada vecina de muchos años , cuanto siento tu perdida y como te vamos a echar de menos, eras parte de nuestras vidas porque sin ti Trini las cosas no serán igual en Ceuta. Todos los que te conocíamos sentíamos esa paz y alegría cuando te veíamos. Que Dios te tenga junto a él.
En alfau 8 he forma do mi nuevo hogar en casa su casa. La veia a menudo cogiendo el taxi. Ella cuando me vio una vez subiendo por alfau con mis hijos me dijo que estaba muy content a de que yo esruviera en su casa. No imaginaba ni por asomo que me iba a emocionae tanto. Fue feliz me dijo su hija, un gran lijo que pocos se puede permitir:nada ma's y nada menos que felicidad. Dep
Querida Trini.
Gracias por tu dulzura y tu eterna sonrisa..... Te has marchado el mismo año que mi madre.... Allí donde estés.... seguro que si ves a mi padre, os estaréis riéndo y contando chistes...... Siempre te recordaré... Risueña, bondadosa y bonita.
Mi Trinidad mi pequeña Trini si ....pequeña de cuerpo , inmensa en su interior, era la dulzura la comprensión la palabra siempre acompañada de su sonrisa que te animaba que siempre veia lo mejor de Ti ,y en esta sociedad nuestra tan dificil tan egoista tan dura hacia los demas ,Ella era la personificación de que en este Mundo todavia quedan personas que te hacen creer en la humanidad. Como te voy a echar de menos mi Trini! como te quiero!.que tristeza siento.
De parte de todos los taxistas que para nosotros era un cliente ejemplar y muy buena persona y siempre siempre nos daba caramelo en el recorrido.