La sociedad municipal Puerta de África, que este año prevé convertirse en medio propio y externalizar la gestión del hotel del mismo nombre de la
Gran Vía a la que hasta ahora se ha dedicado, perdió durante el año pasado 1,07 millones, casi 30.000 más que en 2020 a pesar de la mejoría registrada en su actividad, que no fue suficiente ni de lejos para evitar cerrar
otro ejercicio natural en números rojos. Según el gerente de la empresa pública, Santiago Ramírez, “nuevamente, nos encontramos ante un año marcado profundamente por la pandemia, que ha obligado a convivir con campañas de vacunación, ‘pasaporte COVID’, restricciones y sucesivas ‘olas’ de contagios, una situación imperante a nivel mundial que volvió a dejar al sector turístico-hostelero con una capacidad muy limitada de generación de ingresos”. Además, Ceuta se vio afectada también por el mantenimiento del cierre del paso fronterizo terrestre con Marruecos y la avalancha migratoria de mayo, “con consecuencias devastadoras para la ciudad”. A pesar de todo ello, la producción de habitaciones aumentó un 48% con respecto a 2020, pasando de casi 500.000 a cerca de 740.000 euros con un nivel de ocupación del 32,3% frente al 19,05% del ejercicio anterior. El total de habitaciones ocupadas pasó de 8.366 a 14.155 el año pasado y el precio se redujo de 59,7 a 52,2 euros.
El negocio de comidas y bebidas mejoró un 29% (el año pasado rindió 501.089 euros) y el de alquiler de salones medró un 41,3% (de 4.660 a 6.588 euros). La tendencia positiva se ha agudizado en el primer trimestre de este año, que ha mostrado “una sensible tendencia al alza en lo que a producción operativa se refiere, arrojando una facturación superior en más de 30.000 euros a la conseguida en la misma fecha del ejercicio precedente”. “A pesar de estar aún combatiendo con los últimos ‘retales’ de la pandemia, unida a las recientes crisis energética y del transporte, más los efectos colaterales de la terrible guerra entre Rusia y Ucrania, parecen vislumbrarse pequeños ‘brotes verdes’ en la actividad turística de la Ciudad”, opina Ramírez atendiendo a la recuperación de eventos, las acciones de
Servicios Turísticos y el levantamiento de las restricciones sanitarias, que se traducen en más peticiones de reservas.
“Buenas noticias” como la nueva etapa con Rabat
El informe de gestión que el gerente de ‘Puerta de África’ elevará esta semana al Consejo de administración de la sociedad, que cuenta con 49 trabajadores, valora que “en el horizonte aparecen buenas noticias como la reciente comunicación por parte del Gobierno de la Nación de una nueva etapa en las relaciones con Marruecos, de la que se espera recuperar, pronto, el turismo con aquel país o la celebración de las Fiestas Patronales en el mes de agosto”. “Hechos ambos significativos y constituyentes de una clara ‘vuelta a la normalidad’, a pesar de que el camino por recorrer aún es largo”, refiere con prudencia.
El paso a medio propio con concurso de externalización será este año
La sociedad Puerta de África “aún sigue trabajando” en su constitución como “medio propio y servicio técnico instrumental” de la
Ciudad Autónoma y sus entidades y organismos dependientes para mantener su plantilla cuando deje de gestionar el hotel municipal, que se prevé sacar a concurso. “En este sentido se han coordinado grupos de trabajo entre los órganos competentes a tales efectos (Secretaría General, Intervención, consejerías implicadas, Gerencia de la empresa y representantes legales de los trabajadores) para que dicho acto se acometa dentro del ejercicio 2022”, según el horizonte temporal que maneja ahora Ramírez, que inicialmente preveía completar ese itinerario antes de julio. Los gastos de Personal se elevaron el año pasado a 1,6 millones de euros, menos de 1% por encima de la cantidad desembolsada en 2020 para hacer frente a los costes salariales y laborales de su plantilla, que está formada por 16 personas en el área de Administración (entre ellos un gerente, un director, jefes de Recepción, Calidad, Créditos...) y 33 operarios, un tercio camareras de piso, seis camareros, tres oficiales de mantenimiento, dos jefes de Comedor, una gobernanta... La ratio coste-producción el año pasado se situó en un 19,6%, un 3,1% más que en 2020, cuando no pasó del 16,4%.