En los últimos días hemos asistido a un esperpento sin igual que afecta directamente a uno de los tres parlamentarios que, desde su puesto de senador, está encomendado a defender los intereses de todos los ceutíes, le hayan o no votado. A defender Ceuta en Madrid. Un rol importante y en muchos casos determinante siendo como es esta ciudad una perla perdida en la Frontera Sur de Europa que necesita de una implicación del Gobierno central como nunca.El senador Adil Mohamed dijo a este medio que no era administrador único de una empresa de la que, en parte, supimos y nos interesamos en ella porque a todos los medios de comunicación el PSOE nos invitó a hacerlo, acudiendo a su sede. El senador Adil Mohamed narró por escrito, con todo detalle, que el hecho de figurar como dueño de esa empresa era un error registral en la página web de la misma que enmendaría en días. Una respuesta sorprendente pero que no hubiera dado más de sí, a no ser porque entra en escena otra persona, Muhammad Mohamed Hamed, asesor del Grupo Parlamentario socialista en la Asamblea, quien no solo niega al senador enviando una documentación en la que sí aparece esa administración única de la empresa sino que se presenta como su asesor. En contacto con el Grupo en el Senado, se comunica que falta por publicar la declaración de actividades y que en la misma se recogerá esa vinculación, analizando previamente su compatibilidad. Llegados a este punto rozamos el escándalo, pasamos de negar una relación más que evidente a tenerla, no sabemos con qué interés. Pero no solo el senador Adil no ha dado una rueda de prensa para aclarar esto sino que el PSOE, su partido, calla. En la mañana de ayer, sí que su gabinete de prensa envió una nota pero solo parcial, ya que se centró en desautorizar las declaraciones de Muhammad Mohamed Hamed y en decir que “desconoce si ostenta otro cargo o realiza algún tipo de labor profesional ajena” a ser asesor del grupo parlamentario. ¿Cómo que desconoce?, ¿qué nos están contando?, ¿que el partido que ha nombrado a esta persona no está en condiciones de conocer todo su historial, los pasos que está dispuesto a dar y sus gestiones?, ¿este es el control que tiene el PSOE sobre las personas que elige?, ¿tan poca autoridad tiene Manuel Hernández al que tan pronto le desautorizan en un consejo de administración con votos sorprendentes como un asesor hace declaraciones sin que él lo sepa?
Esto es un show y acabamos de empezar. Pero lo que no es que todo un parlamentario que defiende o debe defender los intereses de esta tierra juegue de esta manera, diga una cosa para luego evidenciar otra y, hasta el momento, ni tan siquiera haya comparecido para explicar de una vez los pasos que da. No haya comparecido él ni el PSOE, que no olvidemos cedió su sede y es el partido que lo sustenta.
Que la oposición esté callada sí que no asombra a nadie. Hartos de hablar de transparencia y fiscalidad callan. Se ve que los intereses no mueven siempre los barcos en las direcciones debidas.