La Comisión de Seguimiento que forman representantes de distintas áreas de la Federación (RFEF), de la Liga, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), las asociaciones de Jugadores y de Jugadoras de Fútbol Sala y los clubes de fútbol femenino y fútbol sala ha acordado seguir un protocolo para cuando el Gobierno autorice volver a jugar, lo que se espera que suceda, según los planes de la UEFA que avanzó este periódico, a partir de la primera semana de junio.
Los acuerdos tomados por la comisión mixta contemplan jugar como mínimo cada 72 horas y, dado que el Campeonato se retomará en verano, será con dos pausas obligatorias de hidratación, una en cada tiempo, que serán ordenadas por el árbitro. Todo eso se ha planteado a nivel profesional, pero no cabe duda que se trasladará con casi toda seguridad a las ligas de Segunda B y Tercera División.
Si todo sigue este protocolo, la AD Ceuta debería seguir estas pautas y parece que la UA Ceutí también mantendría el mismo protocolo a excepción de las pausas de hidratación, ya que en esta modalidad deportiva si existen tiempos muertos.
Todos los presentes en la reunión telemática que presidió Luis Rubiales, presidente de la RFEF, dan por descontado que, cuando vuelva la competición, seguramente para el fin de semana del 5, 6 y 7 de junio (aunque está por ver dependiendo del confinamiento en Ceuta), se tendrá que jugar a puerta cerrada al menos hasta septiembre.
Hay un problema en el que no se ponen de acuerdo y es el ampliar los contratos de los jugadores que cumplan el 30 de junio. En este sentido ha quedado en el aire, sí podrán seguir jugando en sus equipos o por el contrario, debería abandonarlo.
Ceuta y UA Ceutí tienen varios jugadores que cumplen el año de contrato, ese día por lo que deberán estar atentos a los movimientos que se produzcan. De momento, los dos equipos se mantienen con entrenamientos diarios en sus domicilios a la espera de volver al césped o a la pista.