Miles de personas protestaron este domingo en Rabat contra "la subida de los precios, la represión y la opresión", en una manifestación en la que las diferentes organizaciones participantes criticaron "las detenciones políticas" y "los juicios contra los amantes de la libertad".
La marcha, convocada por el Frente Social Marroquí, que engloba a varios partidos izquierdistas, sindicatos y organizaciones de derechos humanos, ha durado unas dos horas y recorrido las calles del centro de la ciudad, desde las puertas de la medina hasta la plaza de los Alauitas, pasando por el edificio del Parlamento marroquí.
Ha estado formada por una amalgama de organizaciones sindicales como la Confederación Democrática del Trabajo, de organizaciones defensoras de las libertades como la Asociación Marroquí de Derechos Humanos y de diferentes colectivos, como el de los funcionarios de la educación o los discapacitados.
Bajo el lema común "contra la subida de precios, la opresión y la pobreza", los diferentes organizaciones han denunciado el deterioro de los servicios sociales, la sanidad, la educación y el transporte en el país magrebí, "la represión de las libertades democráticas" y "las detenciones políticas"
"¡Este país es un corrupto!", "¡Qué vergüenza, nosotros nos morimos de hambre y sus hijos estudian fuera!", "Qué pena de Marruecos, viviendas en aseos, muertos en embarcaciones y un gobierno gobernado" y "juicios ficticios a los amantes de la libertad" han sido algunos de los eslóganes coreados en la protesta, que ha concluido de forma pacífica.
En los carteles enarbolados por los manifestantes, algunos pidiendo la salida del presidente marroquí, Aziz Ajanuch, también se leía "¿Dónde está el fondo de pensiones?", "Nos habéis machacado con la carestía de la vida", "Libertad para los presos políticos" o "El presupuesto de 2023 es solo para los ricos".
Se trata de la primera gran protesta desde hace meses en Marruecos, país donde la inflación llegó en octubre al 7,1 por ciento anual, que en el caso de los alimentos y el transporte se situó en el 10 y el 12 por ciento, respectivamente, en los primeros ocho meses de 2022.