La
Protectora de Animales de Ceuta ha lanzado este domingo una llamada de auxilio con la máxima urgencia para buscar
casas de acogida en las que intentar sacar adelante a los cinco
cachorros que, todavía con cordón umbilical, han sido encontrados durante la madrugada de este domingo por la Guardia Civil en el paraje conocido como la 'curva de la viuda' de
García Aldave. La presidenta de la asociación, Sandra López, ha explicado en declaraciones a El Faro que dos de los miembros de la camada estaban en una caja, mientras que los otros tres se encontraba junto a la carretera cuando fueron localizados por los agentes de la Benemérita, que a su vez alertó al servicio de recogida municipal. La Protectora se ha hecho cargo de los animales para proporcionarles la primera asistencia veterinaria y cortar sus cordones umbilicales. Ahora sus posibilidades de supervivencia
dependen de encontrar casas de acogida en las que se les pueda facilitar la atención precisa para salir adelante. Los interesados deben ponerse en contacto con el número de teléfono 686 73 46 16. López ha reconocido que en las instalaciones de Postigo, que están “al límite”, no es factible asegurársela, ya que además de estos últimos cinco cachorros tienen otros ocho encontrados hace dos semanas en el interior de un cubo en los alrededores de los pantanos y cuatro más acompañados de su madre, que parió en la Protectora tras ser capturada embarazada por los laceros de la Ciudad cerca de los polígonos del Tarajal. “En este momento lo más urgente es conseguir acogida para los últimos animales lactantes y, a continuación, para los otros ocho que tampoco tienen a su madre”, ha indicado la presidenta de la Protectora, cuyas dependencias tienen “todos” los cheniles ocupados y están “sin patios libres”. La situación no mejorará, aunque sea levemente, hasta el miércoles, cuando se prevé la salida hacia la península de tres ejemplares que han sido adoptados al otro lado del Estrecho. Además, en dos semanas se producirá el traslado a Francia de quince más, con lo que se recuperará una colaboración con entidades y particulares del país galo que tuvo que ser suspendida por la pandemia. El consejo de Gobierno aprobó en mayo una subvención de 300.000 euros a favor de la Protectora para ampliar y reformar sus instalaciones, pero cuatro meses después no se han iniciado las obras que deben servir para definir cuatro grandes espacios: uno para zona administrativa y de recepción; un almacén y circuito de atención a los animales; el alojamiento de perros y otra también canes o gatos que puedan convivir.