La Asociación de Voluntarios de
Protección Civil está esta tarde en el punto fijo con toldo incluido ubicado en la rotonda que conduce al embolsamiento para indicar a los magrebíes que buscan llegar a
Marruecos desde Ceuta que tienen que acudir primero a la explanada. Ya el pasado fin de semana también efectuó apoyos puntuales en la zona. Son voluntarios con otros trabajos y más funciones que desarrollar por lo que su intervención es para atender el requerimiento que les pide la
Delegación del Gobierno, sin ser una función obligada o permanente de ellos. Los integrantes de esta entidad sustituyeron hoy a la
Guardia Civil, cuya función había sido duramente criticada por la AEGC a través de El Faro de Ceuta. No se descarta que en alguna ocasión se disponga en la zona retenes de vigilantes, algo que está abordando la Delegación para dar una solución definitiva al problema. La Benemérita solo actuará en casos de
colapsos de tráfico, algo que es su competencia al tratarse de una carretera nacional pero nada que ver con la encomienda recibida que la propia asociación había equiparado
con la de los “gorrillas”. Desde primera hora de esta tarde se encuentra en el lugar un grupo de integrantes de la asociación de voluntarios cuya misión es evitar que los ciudadanos que llegan a Ceuta en el marco del desarrollo de la
Operación Paso del Estrecho acudan directamente al
Tarajal sin tener en cuenta el filtro previo del ticket que funciona en el embolsamiento. El pasado fin de semana apoyaron también en esa misión. Ese circuito está pensado precisamente para evitar los colapsos en la
frontera y canalizar así los
vehículos.
La Guardia Civil, para incidencias graves
La Guardia Civil será requerida solo de producirse alguna incidencia para que resuelva lo que sí es su competencia, la regulación del tráfico en esta vía. Desde la AEGC se aplaude la decisión tomada que evitará que se pierdan patrullas fijas en este lugar quitándolas de otros puntos de vigilancia como los requeridos en las costas y en la valla. Sobre todo en un periodo crítico como el actual, en el que la presión constante de embarcaciones se suma a los intentos de salto diarios por la valla que tienen que ser controlados por patrullas unipersonales por falta de efectivos. Los agentes, por parejas, tenían que montar el toldo y permanecer en el lugar todo el día desplazando ellos mismos esa gran sombrilla según el impacto del sol. Fuentes oficiales han indicado a este periódico que se dispuso allí a la Guardia Civil en previsión de los días críticos esperados y debido a lo que sucedió el año pasado con manifestaciones incluidas y colapsos. Viendo que la situación a pesar de los mayores movimientos de vehículos y personas está siendo controlada se ha optado por desviar a esa zona a otro tipo de personal.