Una vez culminado el operativo para la Mochila 2019, Protección Civil hace un balance “positivo” de la celebración de esta festividad en los montes de Ceuta, resumiendo que las intervenciones que tuvieron que llevarse a cabo por las distintas corporaciones que integraban este operativo no fueron de gravedad. Todas ellas, como ya se pudo ver el mismo día 1 de noviembre, estuvieron coordinadas por el Puesto de Mando Avanzado que se instaló en el mirador de Isabel II, hasta donde se desplazó un punto de recepción de llamadas del 112. Era allí donde se recibían todas los avisos y desde donde se triangulaban a los distintos cuerpos que han participado en este operativo.
Desde el primer día que comenzaron las acampadas, explicó a El Faro Víctor Ríos, director de Protección Civil y Emergencias, se llevó a cabo un registro de todos los ciudadanos que decidieron acampar en los montes. Los espacios habilitados para ello se dividieron en tres zonas: la primera comprendía desde el Monte de la Tortuga hasta el Tarajal; la segunda desde el Monte de la Tortuga hasta Benzú y una tercera zona que incluía todo el Monte Hacho.
Desde Protección Civil se fue registrando a cada grupo, dándoles un número de identificación y geolocalizando su posición. En caso de sufrir algún percance o emergencia, se les explicó que al llamar al 112 debían dar ese número de identificación, con la finalidad de poder ubicarlos desde el primer momento y atender con mayor brevedad la incidencia.
Ya el viernes 31 por la noche, gracias a este sistema, se contabilizaron a 596 personas acampadas en 230 tiendas. El día fuerte, el viernes 1, el número de personas acampadas aumentó. En total, se contabilizaron 325 tiendas y a 1.498 adultos y 430 menores que decidieron salir este día a pasar un día en el monte.
Las zonas más transitadas fueron la 1 y la 2, que comprende el Monte de la Tortuga a ambos lados, aunque Ríos apuntó que este año muchas familias se han decantado por pasar el día en la zona de Monte Hacho. El hecho de que Aranguren se acotara por cuestiones de seguridad, hizo que se tuvieran que desplazar a otros lugares.
El dispositivo que se activó el 31 por la noche duró hasta el vienes por la tarde, aunque los voluntarios de Protección Civil se quedaron hasta el sábado por la mañana, ya que aún había gente acampada. Sin embargo, la lluvia y el fuerte viento de poniente hizo que la mayoría de los campistas desistieran de su empeño, quedándose los montes vacíos el mismo sábado.
En ambos días, los servicios médicos de Cruz Roja tuvieron que atender a 18 asistencias. De todas ellas, dos fueron intoxicaciones etílicas el mismo jueves por la noche, hubo un traslado por una contusión en la rodilla tras una caída y el resto fueron seis curas menores, ocho contusiones y una picadura de abeja.
De igual manera el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento sólo tuvo que intervenir por la caída de una antena cerca del mirador y un pequeño incendio forestal que se provocó a causa de una negligencia y que quemó 300 metros cuadrados en la zona de Calamocarro. Policía Local fue activada por un incidente con un motociclista, pero sin gravedad.
Este sumatorio de atenciones hace valorar este operativo de manera positiva, ya que todas las intervenciones no fueron de especial gravedad y el sistema de geolocalización sirvió para una rápida atención.
La gente tomó conciencia de la limpieza
También desde la Dirección de Protección Civil han celebrado que este año, a diferencia de los anteriores, la ciudadanía ha sido más consciente de la limpieza de su zona de acampada. Victor Ríos puntualizó que se habían usado la totalidad de las bolsas entregadas por la Consejería de Servicios Urbanos y Patrimonio Natural, logrando que se depositaran los residuos en los contenedores habilitados para esta ocasión.
“La gente está empezando a tomar conciencia”, celebraba Ríos, ya que la suciedad de los montes tras esta fiesta era una de las situaciones que ensombrecía cada año la celebración de La Mochila.
Y nadie se a dado cuenta de que se a estrellado un Seat León color negro en garcia aldave el viernes noche