La sesión de investidura de Juan Vivas como presidente del Gobierno de Ceuta vino marcada por la presencia de la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo. Fueron importantes los discursos oficiales ofrecidos tanto por Vivas como por la integrante del equipo de Pedro Sánchez por la actitud dialogante mostrada y la unión de acciones por el bien de Ceuta, dejando a un lado los partidismos e ideologías. Las administraciones, una del PP y otra del PSOE, tienen claro que van a trabajar unidas por el bien de todos los ceutíes. Si cumplen este propósito será bueno para todos, más aún en unos momentos en que la llamada Perla del Mediterráneo está necesitada de apoyo, de mimo y sobre todo de ayuda desde todos los frentes para sacarla a flote, para animar a una sociedad que, en muchos casos, está entristecida y adormecida. Estado y Ciudad no deben caer en enfrentamientos. Ya habrá espacios electorales y momentos para hacer campaña. Ahora lo que toca es colaborar, y esto no significa que se haya traicionado proyectos ni que se lleven a cabo compromisos contrarios a lo manifestado hasta el momento. Colaborar significa tener altura de miras, ser inteligentes y, por encima de todo, defender esta ciudad que atraviesa momentos delicados y en la que nada se puede ni se debe poner en quiebra.