La Asociación PROI sigue llevando y adaptando las actividades del día a día a todos sus usuarios. Pese a que ya contaban con esta iniciativa dentro de su amplia gama de actividades, el taller de cocina también se ha visto modificado por las circunstancias actuales en la que nos encontramos. PROI Chef surgió hace un par de años para que los jóvenes de esta asociación pudiesen cocinar, independientemente de si lo hacen con una mano o presentan problemas cognitivos o de movilidad. “Es un taller de cocina adaptado a sus necesidades”, apuntó Amal Benmessaoud, logopeda de PROI.
A través de los pictogramas y de una serie de adaptadores tanto para electrodomésticos y utensilios, los chicos de PROI puede realizar con total autonomía, en algunos casos, cualquiera de las recetas preparadas para ellos. Ahora, al realizar este taller en formato digital, la cosa se ha complicado un poco, pero con la ilusión que ponen, tanto usuarios como voluntarias, es posible realizarla. “Cada semana o cada dos semanas, uno de ellos o nosotras, hacemos una de las recetas”, explicó.
En este caso, Paloma ha sido la encargada de enseñar a sus compañeros, de forma autónoma y ayudada por sus pictogramas, cómo se hace una trenza de hojaldre de chocolate mediante una videollamada. “Si necesitasen electrodomésticos, les hacemos llegar el adaptador, al igual que los pictogramas para la receta”, apuntó.
Este taller, además, captó la atención de Desiré Pérez, una ceutí que está preparando un libro de recetas en el que incluye un apartado de recetas accesibles. “Desiré pensó en nosotros para que se adaptasen las recetas a pictogramas”, comentó. Sin embargo, la colaboración no ha quedado solo en eso. Hace ya unas semanas, uno de los chicos de PROI, Mohamed, grabó la realización de una de las recetas de Desiré, tal y como lo haría en uno de los talleres. “De momento solo hemos hecho una, pero esperamos a que haya más”, aseguró Benmessaoud.