No echar la toalla, no retirarse, seguir, estar, hacerse visible, romper el silencio, protestar, tomar las calles, escribir en prensa, recoger miles de firmas, radio, televisión, redes sociales, conferencias, artículos, testimonios, contar historias personales, gritar. Ser y estar.
La Comisión Interministerial del Precio del Medicamento (CIPM) ha aprobado este jueves la financiación de los fármacos Enhertu y Trodelvy destinados a pacientes con cáncer de mama metastásico.Estos medicamentos han demostrado su eficacia y un promedio de 23 meses de supervivencia.
Con la autorización de estos fármacos se da respuesta a una reivindicación histórica de estas pacientes que vieron como la CIPM rechazaba la financiación por criterios económicos.
Las pacientes emprendieron un movimiento espontáneo para visibilizar la necesidad de estos tratamientos, que se resumió en un lema que hicieron viral en un vídeo: "Sin tratamiento, nos morimos". Además, iniciaron una campaña que ya suma más de 150.000 firmas.
Fue a finales de julio cuando un grupo de mujeres que padecen esta enfermedad llevaron al Ministerio de Sanidad más de 80.000 firmas exigiendo la financiación de estos tratamientos, que cuestan 5.000 euros y tienen que ser administrados cada 21 días.
Tres años ha durado la lucha después de que los tratamientos fueran aprobados por la Agencia Europea de Medicamento.
La administración hizo oidos sordos, cerró la posibilidad por distintos motivos: burocracia, coste, mirar con lupa y hacerse con todo el tiempo que se pudiera para que la propuesta se perdiera en los cajones del Ministerio de sanidad.
"23 meses son una vida, un tiempo para seguir avanzando, investigando, alargar la esperanza de aferrarse a la ciencia"
En el Senado, los portavoces han calificado la solicitud como una reivindicación justa, impulsada por las pacientes con "valentía, entereza y dignidad". La votación fue unánime.
"Esto sí es alta política en mayúscula", así calificaba la periodista Àngels Barceló.
23 meses son una vida, un tiempo para seguir avanzando, investigando, alargar la esperanza de aferrarse a la ciencia.
Ahí están, esas mujeres que no se resignan a ser desahuciadas, a que pongan una fecha, a no confirmarse con cuidados paliativos mientras la metástasis amenaza la supervivencia.
Seguro que lo logrado abrirá muchas puertas a otras enfermedades y a otras financiaciones.
Es un éxito de todas para todos, es la esencia de lo que debe ser la sanidad pública que no se planteará jamás la sanidad privada.
Deberíamos enseñar en la escuela sobre los impuestos, sobre pagar a hacienda, sobre el fraude, sobre la corrupción, sobre el dinero negro, sobre el pago en B. Luego explicar dónde van nuestros impuestos: sanidad, educación, pensiones, investigación. El pueblo debe saber a qué se destina cada euro, debe entender los presupuestos y los gastos. Si no somos capaces de humanizar el sentido de la política no entenderemos nada.
Hoy este Caleidoscopio va por ella, por todas, por no agachar la cabeza y resignarse a esperar.