El pescador marroquí que fue detenido en la noche del pasado miércoles con 3 inmigrantes a bordo de su patera ha sido condenado a 1 año de prisión. Al no tener antecedentes no los cumplirá, suspendiéndose la condena pero aplicándose una medida de 3 años de prohibición de entrada en Ceuta y residencia en la ciudad.
Si este varón es detectado en aguas de Ceuta quedaría revocada esa suspensión de inmediato, con lo que debería cumplir la pena de cárcel dictada. Es el riesgo al que se enfrenta si vuelve a aguas de nuestra ciudad con su embarcación de pesca, que fue interceptada por el Instituto Armado a la altura de Santa Catalina.
El detenido fue puesto en libertad tras conformarse con la pena acordada en Instrucción, reconociendo su implicación en un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Después de pasar por el juzgado y notificársele la resolución pudo volver a su país.
Medida ante una práctica que no es anecdótica
Esta medida se ha adoptado después de que integrantes del Instituto Armado lo sorprendieran en pleno pase de inmigrantes que estaba realizando haciendo uso de su embarcación de pesca. No es la primera vez que se produce un caso de esta índole siendo de hecho una de las maneras que se emplean para intentar la introducción de jóvenes marroquíes en nuestra ciudad.
Cuando la Benemérita lo interceptó, comprobó que estaba llevando a cabo este trayecto de Marruecos a Ceuta con tres inmigrantes a bordo procediendo de inmediato al decomiso de la embarcación y a la detención del considerado pasador.
La intervención de los agentes se llevó a cabo mediante la colaboración de los integrantes del Servicio Marítimo y las patrullas de tierra. Dicha intervención se enmarcó en el grueso de actuaciones de la Benemérita en el veto a los intentos de pase de inmigrantes con los que muchos se lucran.
Hole la justicia española a sin nos vá