Este mes de junio de 2020, se inicia el 'Programa 2020 de ayuda alimentaria a las personas más desfavorecidas' a través del cual se repartirán, de forma gratuita, 88.448.397 kilos de alimentos.
Se desarrollará en tres fases, dos de ellas en 2020 y la tercera en el primer trimestre de 2021. Con ello, se pretende garantizar una mayor continuidad y regularidad en el suministro de alimentos a lo largo de todo el año.
En la primera fase, que comienza este mes de junio, se distribuirán 23,03 millones de kilos de alimentos por un valor de algo más de 17,5 millones de euros.
El programa de ayuda alimentaria para las personas más desfavorecidas tiene como objetivo promover la cohesión y reforzar la inclusión social y, por tanto, contribuir a alcanzar el objetivo de reducir el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión de acuerdo con la Estrategia Europa 2020 y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
En España, es el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) quien asume, a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), la institución responsable de la aplicación de los planes de ayuda alimentaria.
Además de planificar y gestionar la distribución de los alimentos, el MAPA asume todas las actuaciones de control, designa a las asociaciones solidarias responsables de la distribución y selecciona, mediante concurso público, a las empresas agroalimentarias que realizan el suministro.
Los productos se entregarán en todas las provincias de España a través de las organizaciones asociadas de distribución (OAD), que son la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) y la Cruz Roja a través de sus centros provinciales.
A su vez, las OAD distribuirán los alimentos entre unas 5.600 organizaciones asociadas de reparto (OAR) que participan en el programa, que en el caso de Ceuta son diez.
En Ceuta se distribuirán gratuitamente, en esta primera fase, 86.978,60 kilogramos de alimentos por un valor de 64.743,29 euros.
Las OAD designadas (Federación Española de Bancos de Alimentos y Cruz Roja Española), a través de sus 2 centros de almacenamiento y distribución (CAD), distribuirán los alimentos que reciben del FEGA a 10 organizaciones asociadas de reparto (OAR) que, a su vez, atienden a 5.447 personas necesitadas en situación de dependencia social y/o económica.
Se trata de alimentos de carácter básico, variados, nutritivos, poco perecederos y de fácil transporte y almacenamiento. Así, la ‘cesta de alimentos’ incluye arroz, alubias cocidas, leche entera UHT, aceite de oliva, atún y sardinas en conserva, pasta alimenticia, conserva de carne (magro), tomate frito, galletas, macedonia de verduras, fruta en conserva, batido de chocolate y tarritos infantiles de fruta y pollo.
Los alimentos se distribuirán, de forma gratuita, a las personas más desfavorecidas, es decir individuos o familias que se encuentren en situación de pobreza económica, así como las personas sin hogar y otras personas en situación de especial vulnerabilidad.
Esta circunstancia se determinará mediante el informe de los servicios sociales públicos o por trabajadores sociales o profesionales de las organizaciones participantes en el programa. No será necesario el informe social en los casos en los que el reparto de alimentos se realice en comedores sociales o a personas sin hogar.
La recuperación de la crisis de 2008 se hizo a costa de la precarización laboral y de las personas con menos recursos económicos, lo cual produjo el desgaste de las redes familiares y vecinales de solidaridad.
Cuando estábamos en el camino de la recuperación, una nueva crisis, esta vez provocada por la pandemia mundial debida al coronavirus, ha vuelto a golpear a toda la estructura económica del país, incluidas las de las personas con rentas más bajas y más precarizadas laboralmente.
Una de las medidas fundamentales para evitar la malnutrición y la exclusión social es la distribución de alimentos, especialmente entre familias en situación de extrema vulnerabilidad.
El programa de ayuda alimentaria para las personas más desfavorecidas tiene como objetivo promover la cohesión y reforzar la inclusión social y, por tanto, contribuir a alcanzar el objetivo de reducir el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión de acuerdo con la Estrategia Europa 2020 y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.