Ya se ha llevado a cabo la ejecución de pluviales y fecales, así como una nueva de riego y baldeo
Las obras de mejora de la red de pluviales y fecales en la barriada de Villajovita continúan a buen ritmo después de que la empresa Africana de Contratas finalizara ya la instalación de la red de abastecimiento en la zona.
También se ha ejecutado la red de riego y baldeo que servirá como toma de agua para los efectivos de Bomberos en caso de incendio.
Una vez concluida esta actuación, la obra continuará con la instalación de una nueva red de saneamiento, dada la antigüedad de la que actualmente recorre la barriada.
Esta obra tenía un presupuesto de licitación de 689.363, aunque finalmente ha sido adjudicada por casi la mitad: 358.468 y un plazo de ejecución de seis meses.
La antigüedad en la red de saneamiento es una constante en la ciudad y la barriada de Villajovita no es ajena a este hecho. Es por ello que se justifica esta obra, cuyo proyecto está firmado por el ingeniero Juan Manuel Sánchez. Además, los diámetros de las tuberías son insuficientes para soportar la carga de toda la red, siendo frecuente que las tapas de los pozos salten con tal motivo.
En la mayoría de calles, las aguas fecales y pluviales se recogen en una sola tubería de hormigón de un diámetro de 200 milímetros, tamaño insuficiente, incluso para la red de fecales incluso en periodo seco.
Por otra parte, los pozos de registro y las acometidas en Villajovita se encuentran en mal estado y se han incrementado los caudales en algunas zonas, al incorporar sectores que no estaban conectados a la red de saneamiento. Todo ello se traduce en un difícil y costoso mantenimiento que deriva en continuas averías, atascos, roturas y vertidos de aguas residuales a las calles de la barriada.
Es por ello que esta actuación en Villajovita está encaminada a resolver los citados problemas mediante la renovación de las arterias principales y el cambio de funcionamiento de la red, para convertirla, en la medida de lo posible, en separativa.
Dada la proximidad al mar y a las diferentes vaguadas existentes, dotar a la ciudad de redes independientes permite mejorar las condiciones de transporte de las aguas residuales y reducir la carga de llegada a las estaciones de impulsión y, por tanto, el consumo energético requerido.