Ceuta volvió a vivir una de las procesiones más esperadas, la del Patrón San Daniel. Detrás de esa salida desde la Catedral hay un trabajo enorme de la Hermandad que ha estado depurando cada detalle para cumplir con una agenda de actos que tendrá también hoy otro momento especial con la bendición de animales a las doce del mediodía a las puertas del templo catedralicio.
La Hermandad ha dado ejemplo de cómo el buen trabajo se nota después en la calle y de cómo los ceutíes aprueban con su presencia que todo haya salido como debe.
San Daniel, como Patrón de Ceuta, debe tener siempre su espacio y obtener el apoyo que tiempo atrás no tuvo hasta el punto de arrojarlo a un mediano olvido que no merecía.
Es importante el mantenimiento de todas las tradiciones pero sobre todo es importante enseñar a las generaciones la historia de esta ciudad.
Para ello no debe caer en rincón alguno todo lo que tiene que ver con los titulares de esta tierra, fomentando que los actos que hoy tan bien cuida la hermandad sigan pasando de generación en generación.
A la procesión de este sábado no le faltó ni detalles, ni acompañamiento, ni respaldo de otras entidades. Tampoco el cariño de su pueblo que estuvo arropando cada paso acompañando, rezando y admirando el buen trabajo que ha conseguido hacer la Hermandad.
Ceuta volvió a tener el aroma en sus calles de la Semana Santa bastante meses antes, volvió a vivir otro especial momento de procesión como los que han tenido lugar semanas atrás. Los ceutíes conforman un pueblo que cuida lo suyo y que lo perpetúa para que nada se pierda ni se olvide. Ha dado ejemplo de ello este sábado y lo ha sabido hacer con anterioridad. Ese es el camino, el de mantener y respetar lo que en definitiva es de todos.