La autoridad judicial ordenó el ingreso en la prisión de Ceuta de uno de los tres detenidos por los disparos ocurridos en el polígono industrial de Loma Margarita el pasado miércoles.
A pesar de que Fiscalía solicitó la imposición de una fianza de 3.000 euros para evadir la entrada en Mendizábal, la Acusación Particular interesó su entrada en la cárcel, medida que fue acordada hasta que se determine si la pistola con la que se efectuaron los disparos era, como mantiene la Defensa, de fogueo.
Los otros dos detenidos quedaron en libertad con órdenes de alejamiento respecto del denunciante, el responsable de una de las naves ubicada en este polígono que denunció en la Jefatura Superior que se habían efectuado disparos contra su propiedad y contra él desde un vehículo de color rojo.
La medida de privación de libertad se adopta únicamente para el considerado autor material de los disparos, aunque queda por constatarse aún el tipo de arma empleada, así como los análisis de Balística efectuados.
Operación Iron
Esta es la resolución judicial adoptada respecto de lo que la Policía Nacional ha bautizado como Operación Iron, relacionando a los detenidos con delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas además de encubrimiento.
Según indicaron en una nota de prensa, La investigación fue asumida por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Ceuta, contando con las manifestaciones y datos para dar con los implicados.
Una vez llevada a cabo la correspondiente Inspección Técnica Ocular en el lugar de los hechos, se procedió a la localización de tres personas tras la visualización de las cámaras de la nave, lo que permitió dar con ellos. Lo que queda por determinar es el arma usada que, según la Defensa, no sería de fuego por lo que difícilmente podría estarse ante un intento de homicidio.