Uno de los dos pilotos de la lancha semirrígida interceptada por la Guardia Civil de Ceuta en la madrugada del jueves, cargada con 14 inmigrantes marroquíes, ingresó este viernes en prisión preventiva a la espera de juicio, mientras que el otro fue puesto en libertad. Se le acusa de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por precio y con peligro para la vida, al hacerse constar que hubo cobro de dinero por ese pase además de peligro real para la integridad física de todas las personas, dada la actitud desafiante y las maniobras evasivas que llevó a cabo durante su huida del Servicio Marítimo.
Fue precisamente la destreza de los agentes de la Unidad de la Benemérita y en concreto del patrón de la patrullera que estaba de servicio lo que evitó una auténtica tragedia, dado el desprecio mostrado por el piloto de la ‘narcolancha’ que hacía todo lo posible por cruzarse para escapar, sin tener la protección debida hacia los inmigrantes que transportaba, a los que se estima que se les había cobrado 1.500 euros por plaza.
Los guardias civiles también expusieron sus vidas, teniendo complicado el servicio debido a que el piloto hacía todo lo posible por colocar trabas, llegando a golpear con la embarcación. Dirigía una ‘narcolancha’ de casi 8 metros de eslora y un motor de 300 caballos que quedó intervenida judicialmente.
Los marroquíes fueron trasladados a la base del Servicio Marítimo en el puerto deportivo sanos y salvos, empapados y atemorizados por la experiencia vivida, recibiendo la atención del ERIE de Cruz Roja, que movilizó a dos ambulancias y a seis de sus voluntarios.
Tal y como se dejó constar en las diligencias oficiales realizadas por el Instituto Armado y entregadas al juzgado, la vida de los inmigrantes corrió serio peligro sin que ni siquiera se les hubiera facilitado chalecos salvavidas por si caían al agua. Fueron las víctimas de un pase que pudo haber sido trágico.
¿Qué alguien va a prisión en esta ciudad? No me lo creo ?