El autor, con antecedentes, indemnizará a Trace con 5.015 euros
La tarde del 26 de octubre pasado quemó seis contenedores en menos de media hora en el camino que va desde Manzanera hasta el Llano de las Damas. Uno tras otro mientras avanzaba, desde la avenida de Otero, donde ‘cayó’ el primero, hasta la avenida de África, donde fue detenido por agentes de la Policía Local. Ayer, menos de un mes después, fue condenado a un año de prisión en la Sala de lo Penal número Uno por un delito de daños con incendio, toda vez que se mostrara conforme con esta pena y con la petición elevada por el Ministerio Fiscal.
El sujeto condenado, un habitual con antecedentes por robos, pasará el año impuesta entre rejas, debido a que precisamente su historial delictivo imposibilitó, con el Código Penal en mano, cualquier tipo de suspensión, como solicitó el letrado de la Defensa. Asimismo, el hombre deberá afrontar el pago de 5.015 euros en concepto de indemnización en favor de Trace, la empresa propietaria de los contaminadores quemados, que quedaron, como consecuencia del acto delictivo, fuera de uso.
Respecto a los hechos, ya señalados, cabe destacar que la colaboración ciudadana fue clave, puesto que los testigos que iban presenciando la quema de los contenedores alertaron y guiaron a los agentes, aportando las características físicas y de la indumentaria del condenado, de modo que patrullas del Cuerpo municipal dieron con el sujeto a la altura de la avenida de África.
En prisión preventiva desde la comisión de los hechos, el hombre se le acusaba en un principio de un delito de incendio de cosa destinada a un servicio público y que en base al Código Penal, podría haber conllevado penas de hasta 5 años de prisión.
Estafa al Parador La Muralla
Por otra parte, una mujer fue condenada por la comisión de un delito de estafa a un mes y quince día de prisión, pena que se sustituyó por una multa total de 270 euros. En esta condena impuesta, y aceptada por la encausada, se tuvo en cuenta el atenuante de reparación del daño previo a la celebración de la vista.
De tal manera, queda resuelto unos hechos que se remontan a la semana del 5 al 12 de febrero de 2012, tiempo en la que la condenada se alojó en el Hotel Parador La Muralla, lugar del que se fue sin pagar lo que adeudaba.