La autoridad judicial de Ceuta ha ordenado prisión eludible con el pago de una fianza de 3.000 euros para los dos detenidos este domingo después de embarrancar en la playa de Juan XXIII cuando huían de la Gendarmería marroquí.
Los jóvenes, de 18 y 20 años, han entrado en la cárcel de Mendizábal que presumiblemente abandonarán hoy cuando se abone el dinero fijado en auto por su señoría. Ambos, uno de Ceuta y otro de Marruecos, se acogieron a su derecho a no declarar.
Aunque la Fiscalía interesó prisión provisional contemplando una petición de 7 años de privación de libertad, se consiguieron generar dudas por parte de la asistencia letrada de los dos arrestados en torno a lo que sucedió en la mañana de este pasado domingo.
Los inmigrantes que ocupaban la lancha que quedó intervenida por la Benemérita fueron trasladados al vecino país por la propia Marina Real de Marruecos, sin constar por tanto identidades de los mismos obtenidas de manera oficial ni declaraciones acerca de cómo quisieron llegar a Ceuta.
Se suscitaron dudas en torno a la imposibilidad de poder confirmar si se trataba de inmigrantes, si habían abonado un dinero por subirse a la lancha implicada o si en ese abanico de posibilidades en el que cabe el ejercicio de la función de la Defensa estarían realizando una práctica náutica.
Los escasos datos sobre esas identidades y perfiles aportados oficialmente motivaron el dictado de un auto en el que se imponía fianza para eludir la cárcel, trámite que se tendrá que solventar para abandonar las instalaciones de Mendizábal.
Así termina judicialmente -al menos de momento- este caso ocurrido en plenas condiciones climáticas adversas marcadas por la lluvia y el granizo que fueron aprovechadas para los intentos de pase de inmigrantes no solo por mar sino también por el vallado.
En el caso de marras la Benemérita detuvo a los dos ocupantes de la embarcación dotada de un motor que quedó intervenida.