Dijo que llevaba haciéndolo toda la vida. Que se dedica a comprar hachís para su autoconsumo. Supuestamente lo compraba, lo repartía en pequeños trozos y cruzaba la frontera que separa Ceuta de Marruecos para fumárselo en el vecino país.
Lo que pasa es que el juez no le ha creído y tendrá que pasar 9 meses en la cárcel a pesar de la escasa cantidad de droga intervenida. ¿Cuál es ha sido la clave? No solo que su versión es poco creíble sino que además se trata de una persona reincidente en la comisión de un delito contra la salud pública, en este caso ejerciendo el menudeo.
Esta es la historia resumida de M.C., un marroquí que fue detenido por la Policía Local en la avenida Reyes Católicos en noviembre de 2022. Le sorprendieron con varias posturas de hachís en su poder que alcanzaban un peso de poco más de 30 gramos. Según los agentes actuantes, estaba vendiendo esa droga a terceros para beneficiarse así económicamente.
El titular del Juzgado de lo Penal número 2 le ha impuesto una condena de 9 meses y 1 día de prisión que debe cumplir, así como el abono de 130 euros en concepto de multa. No cabe suspensión.
Tal y como se recoge en la sentencia a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro de Ceuta, se declara probado que el ahora condenado, que ya fue sentenciado por el Juzgado de instrucción número 2 a 10 meses de cárcel por tráfico de drogas, estaba ejerciendo el menudeo en la avenida Reyes Católicos.
Le encontraron en una riñonera once posturas de hachís con un peso de poco más de 30 gramos
A la Policía Local le llamó la atención su actitud y cuando procedieron a su cacheo le encontraron en una riñonera once posturas de hachís con un peso de poco más de 30 gramos y un valor de unos 200 euros que vendía a terceros. Además tenía otros 105 euros y 240 dinares más a modo de cambio.
El hombre negó el tráfico de hachís y dijo que esa sustancia era para su consumo, una argucia con la que “pretendía circunscribir la conducta en una tenencia impune de estupefaciente”, expone el magistrado.
La Policía le sorprendió en plena entrega de hachís a otra persona quien además dijo que la estaba recibiendo gratis aunque antes había confesado el abono de 3 euros por la postura. Estaba mintiendo.
Los agentes vieron perfectamente la entrega del hachís por lo que su señoría entiende la existencia de prueba de cargo suficiente para declarar enervado la presunción de inocencia de M.C.. Además en la condena aplica la agravante de reincidencia en la comisión del mismo delito.