El hombre que fue detenido por unos agentes de la Guardia Civil adscritos a los GRS después de generar un altercado en el Poblado Marinero, al esgrimir unas botellas rotas con la que pretendía agredir al personal, ha ingresado en prisión de forma preventiva a la espera de juicio.
Se le vincula con un delito de lesiones con medio peligroso y otro de alteración del orden público, de los que deberá responder ante el Juzgado cuando se celebre la vista oral. De momento se encuentra en la prisión de Mendizábal, después de que se prorrogara su detención en la Jefatura Superior para comprobar el contenido de las grabaciones de un centro situado cerca de donde se produjeron los hechos.
Tal y como informó este medio en su edición del pasado fin de semana, el detenido estaba en la plaza central del Poblado, portando dos botellas de cristal rotas en sus manos, lo que asustó a las personas que estaban todavía por el lugar. Unos guardias civiles, que se encontraban fuera de servicio, actuaron al ver que había gente presa del pánico y gritando. Acudieron de inmediato a ver qué sucedía localizando el origen de esta dramática situación y deteniendo al hombre hasta la llegada de la Policía Nacional. Uno de los GRS sufrió un corte en un tendón al forcejear con el arrestado.