La magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha condenado al llamado N.D.D. a una pena de 3 años y 4 meses de prisión, por incurrir en un delito contra la salud pública después de que el pasado 6 de mayo fuera detenido por la Guardia Civil tras saltarse un control portando en su vehículo 23 kilos de hachís.
N.D.D., ciudadano español al habérsele concedido la nacionalidad, necesitó ayuda de intérprete lo que dio a pie a la autoridad judicial a advertirle de que pondrá este caso en conocimiento de los responsables competentes para revisar su expediente de nacionalidad. Ser español y no comprender y hablar el idioma son incompatibles, pero abundan los casos que llegan al ámbito judicial de este tipo para sorpresa y malestar de sus profesionales.
Así, con ese apoyo en la traducción, N.D.D. reconoció los hechos y asumió la pena acordada por conformidad entre el Ministerio Fiscal y la Defensa. Una pena que contempla además de los 3 años y 4 meses de prisión, una multa de 113.217 euros que se sustituye por más días de prisión.
Los hechos a los que se refiere este suceso se enmarcan en el periodo de estado de alarma, cuando agentes del Instituto Armado de la Compañía de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de la Guardia Civil se encontraban realizando un punto de verificación de personas y vehículos en el punto kilométrico 7, de la carretera autonómica I, próximo a la Calle Juan I de Portugal, al objeto de constatar el cumplimiento de la restricción de movimiento establecida por el Real Decreto 463/2020, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
El ahora condenado ocupaba un vehículo modelo Volkswagen, de matrícula nacional y, durante la actuación policial, intentó darse a la fuga a pie siendo interceptado por los agentes a la carrera.
Tras el reconocimiento del interior del vehículo, se localizaron los 23 kilos de droga en los huecos de los asientos traseros repartidos en 25 bloques.