Cuando las personas hablan sobre la enfermedad de Parkinson (EP), la imagen que más se nos ocurre es la de una persona mayor que tiembla y tiene problemas para moverse. Y, en las últimas etapas de la EP, esto es a menudo cierto. La bradicinesia (un término médico para el movimiento lento) y el temblor (que puede ser tan prominente en el Parkinson) son dos de los síntomas más importantes de la enfermedad.
Pero la investigación en los últimos 15 años ha comenzado a arrojar luz sobre algunos de los cambios y síntomas que ocurren mucho antes en la enfermedad, a veces mucho antes que los cambios en el movimiento que la mayoría de las personas asocian con la EP.
La familia y los amigos pueden ser los primeros en detectar estos signos.
Entonces, ¿cuáles son estas señales o signos de advertencia tempranas que podrían mostrar un mayor riesgo de desarrollar Parkinson?
Temblor
Un temblor incesante o intermitente en el dedo pulgar y/o primeros dedos de la mano, o en la mano hasta la muñeca, mentón, cuerpo, pierna, labios o lengua podría indicar el Parkinson. Generalmente ocurre en reposo, y cuando se mueve la extremidad puede desaparecer. La ansiedad, la emoción y el estrés pueden empeorarlo. A menudo se ha descrito el temblor de la mano como temblor “en contar monedas”. Uno de cada cinco pacientes con EP puede no tener temblor, que es una razón importante por la que se puede pasar por alto el diagnóstico. Se trata de un temblor lento y amplio a diferencia de otros temblores más cotidianos (nerviosismo, fármacos, café, tabaco, temblor esencial...).
Cambios en la escritura a mano
Puede notar que la forma en que escribe palabras o su firma ha cambiado, y particularmente que los tamaños de sus letras son más pequeños y las palabras pueden estar amontonadas.
Pérdida del olfato
Algunas investigaciones sugieren que la pérdida del olfato es uno de los primeros signos de advertencia de Parkinson y otros trastornos cognitivos, incluso antes de que aparezca cualquiera de los síntomas más familiares y, a menudo, sin que el paciente se dé cuenta. Se han descrito dificultades para detectar e identificar olores y discriminar un olor de otro, años antes del inicio de los síntomas motores y cognitivos.
Problemas para dormir y somnolencia diurna
Los calambres, movimientos bruscos y extremos durante el sueño (patear y golpear) o caerse de la cama pueden indicar EP. Los pacientes con Parkinson a menudo refieren sueños muy vívidos y pesadillas. En muchos casos, estos síntomas pueden ser anteriores al diagnóstico. También es frecuente la dificultad para cambiar de postura y para levantarse de la cama. Otro síntoma que puede aparecer es la somnolencia diurna. Ésta afecta hasta el 75 por ciento de las personas con EP. Algunas personas simplemente se sienten somnolientas mientras que otras pueden experimentar repentinos "ataques" involuntarios de sueño (haciendo que la persona se duerma inesperadamente durante el día).
Tensión muscular o rigidez y dolor
Algunas personas con Parkinson pueden notar tensión o rigidez e incluso dolor, en la espalda, muñeca, el codo, la cadera o la rodilla. Esta rigidez incontrolada puede causar dolores o molestias leves a graves que dificultan el movimiento.
Algunas investigaciones sugieren que la pérdida del olfato es uno de los primeros signos de advertencia de Parkinson y otros trastornos cognitivos, incluso antes de que aparezca cualquiera de los síntomas más familiares
Cambios en la marcha
El Parkinson afecta el área del cerebro que controla el movimiento. Si camina con pasos cortos y arrastrando los pies, no balancea los brazos y tiene problemas para comenzar (como si los pies se pegaran al suelo), detenerse y girar, hable con su médico sobre la EP.
Estreñimiento
El estreñimiento es un signo que puede ser anterior a los otros síntomas motores como el temblor y la rigidez en personas con Parkinson. Es debido a la afectación muscular del tracto digestivo, lo que produce también digestiones lentas.
Voz apagada
Si sus amigos y familiares siempre le piden que hable más alto, aunque sienta que está hablando con una voz normal, es posible que experimente el síntoma de la enfermedad de Parkinson de una voz apagada o suave, sin entonación, llamada hipofonía. Los pacientes con EP a menudo no son conscientes de que están hablando en voz baja o de una forma diferente a lo habitual.
Cara inexpresiva o “facies en máscara”
Es un término que usamos para describir expresiones faciales que parecen apagadas y planas, aunque la persona pueda estar contenta. Muchos pacientes no se dan cuenta de que está ocurriendo el enmascaramiento hasta que alguien lo señala. Si la gente dice que a menudo se ve infeliz, tiene una mirada en blanco o que no parpadea, hable con su médico.
Mareos o desmayos
Sentirse mareado o desmayarse regularmente pueden ser signos de presión arterial baja relacionada con el Parkinson.
Inclinarse o encorvarse
Inclinarse o encorvarse hacia delante cuando está de pie y al caminar pueden ser síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Depresión, ansiedad y apatía
La depresión es la mayor necesidad insatisfecha de la enfermedad de Parkinson. Con la EP, los síntomas depresivos pueden ser leves y pasar desapercibidos fácilmente. La apatía se define como una pérdida de motivación que conduce a la disminución del habla, el movimiento y la expresión emocional.
Sudoración excesiva
Denominada hiperhidrosis, se trata de un aumento de la sudoración en forma continua si motivo aparente, o en forma de ataques repentinos de sudor.
Aumento de la saliva o sequedad de boca
Tanto un aumento de la salivación (sialorrea) como la boca seca y sequedad en los labios, son frecuentes en la EP.
Dificultad para tragar
Llamada disfagia, tanto para sólidos como para líquidos.
Psicosis y alucinaciones
Aunque su presencia en fases tempranas de la enfermedad es poco frecuente, existen casos en que son las primeras manifestaciones que llaman la atención. Las alucinaciones visuales (ver cosas que no son reales) son los síntomas más comunes de la psicosis en personas con EP, y generalmente se vuelven más frecuentes y graves a medida que la ésta progresa. Las alucinaciones pueden ir acompañadas de ilusiones o ideas, generalmente con connotaciones paranoicas, como temores irracionales de que un cónyuge está engañando, que le están robando dinero, que intrusos viven en la casa o que los cuidadores están tramando daños. Muchas, aunque no todas las personas con EP que tienen síntomas psicóticos son conscientes, o pueden convencerse, de que sus pensamientos delirantes no se basan en la realidad. Sin embargo, el pensamiento delirante puede ser tan intenso que tiene un grave impacto en el comportamiento, lo que lleva a la persona afectada a llamar a la policía o pedir ayuda por amenazas imaginarias.
La detección de los síntomas en fases iniciales de la enfermedad, mejoran el pronóstico, al poder iniciar el tratamiento adecuado. Éste no sólo mejora los síntomas, sino que puede llegar a frenar la evolución de la enfermedad de Parkinson.