Doce de la noche del 17 de mayo de 2022. Una fecha con historia. Nunca antes la
frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, había estado tanto tiempo cerrada. Casi 800 días con sus mañanas y sus noches, también con sus dramas, los encarnados por aquellos que aspiraban a poder cruzar esa distancia tan corta pero que se ha alargado durante demasiado tiempo.
Tal y como se había anunciado en el Boletín Oficial del Estado, ratificando las palabras avanzadas por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el paso abrió justo cuando los minutos marcaban esa fecha acordada en la cumbre entre España y
Marruecos y aprovechada por el sector crítico para atacar por su coincidencia con la entrada masiva de hace justo hoy un año. Paralelamente, una multitud de melillenses se concentró al borde de la medianoche en las inmediaciones de Beni Enzar para ser testigos de la histórica reapertura de la frontera y, en muchos casos, cruzar el paso.
Desde primera hora de la tarde, el acercamiento a la frontera se daba con mayor asiduidad entre los curiosos que querían ser testigos de ese momento histórico. Conforme avanzaban las horas llegaban los medios de comunicación, tanto nacionales como locales, convirtiendo de nuevo la rotonda del Tarajal en el mejor punto para grabar los primeros planos o hacer los directos de los informativos de las 21:00 horas. Se estaba escribiendo un hecho histórico que se engarza en los pasos que se han ido dando desde la cumbre entre Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Mohamed VI, rey de Marruecos. Esa hoja de ruta empezó con la reactivación del tráfico marítimo para personas, después para vehículos y desde ya para quienes quieran cruzar los pasos terrestres encuadrados en la Frontera Sur. En la primera fase, la que comenzó esta misma noche, pasará solo el grueso de personas con pasaporte. Ya para la segunda, fijada el 31 de mayo, vendrán los demás, incluidos los trabajadores transfronterizos con unos requisitos concretos.
Desde la instrucción dada por Interior, se ha trabajado a contrarreloj para tener a todo el personal operativo. Guardia Civil, Policía Nacional, refuerzos llegados de la Península… pero también Cruz Roja. La frontera estaba más controlada que nunca y se volvía al inicio de esa crónica que se resistía a escribirse. Ahora queda por comprobar si los pasos serán como siempre debieron ser, permaneciendo bajo un control adecuado y con dignidad. Pasadas las once de la noche se permitió el acceso de los medios de comunicación a lo que es en sí la frontera para ser testigos de cómo estaban las instalaciones por dentro. Además acudieron las autoridades, encabezadas por la
Delegación del Gobierno, escenificándose un clima de buenas relaciones. La propia Salvadora Mateos estuvo ahí para comprobar que todo funcionaba como debía, llegando poco a poco los responsables de las distintas áreas, entre ellas por ejemplo Sanidad Exterior.
¿Y qué pasaba mientras tanto en Marruecos? Al igual que en Ceuta se había reforzado el paso como nunca, en el vecino país se hizo lo mismo, con refuerzos y controles a la altura del Hotel Ibbis, sobre todo ante el temor de la llegada de personas que pudieran confundir la apertura del Tarajal con una permisividad para la entrada de los inmigrantes. Así que a los controles a pie de carretera se sumaba una mayor presencia de unidades para evitar entradas. Y en Ceuta, al margen de la Policía Nacional y la Guardia Civil se usó uno de los drones recién adquiridos para reforzar ese control que, por ejemplo, anoche mismo tumbó un narcodrón. Cientos de personas se agolpaban en el entorno de la frontera para asistir a este acto histórico o para sencillamente cruzar el paso. Los primeros vehículos en cruzar a Marruecos han sido motocicletas y las personas han pasado a la carrera para llegar al otro lado de la frontera. También ha habido vehículos como coches que se han apuntado a pasar en esta primera jornada.
Por cierto, que en la misma noche se produjeron algunos rechazos de personas que no cumplían con los requisitos sanitarios requeridos y, al no poder verificarlos, no les dejaron pasar. Durante esta apertura se produjo un tránsito de personas y vehículos pero ojo, siguiendo controles porque hubo a quienes no les dejaron cruzar porque no disponían de la documentación con los requisitos sanitarios obligados y de sobras conocidos o porque carecían de la documentación de los vehículos en regla. Primera fase cumplida, ‘nos vemos el 31 con la entrada de los transfronterizos’. Ese es el mensaje. Desde Marruecos solo entraron un grupo reducido de personas, no así desde Ceuta al vecino país. Cientos de personas se acumulaban a ambos lados de la frontera así como en la parte alta del Príncipe para ser testigos de este momento. Mucha alegría en el ambiente, eso sí.
La zona de embolsamiento, de nuevo operativa
La explanada de Loma Colmenar, que durante la pandemia ejerció de Punto Covid, ha recuperado en la noche del lunes al martes, histórica por la reapertura de las fronteras terrestres de España con Marruecos, la función para la que fue creada: zona de embolsamiento de vehículos para ir dosificando su llegada al paso del Tarajal y, de este modo, evitar así el colapso de las instalaciones que unen ambos países. De nuevo, el llano colindante con el Hospital Universitario acoge a vehículos cuyo destino es cruzar la frontera que separa Ceuta de Marruecos pero que, debido a la afluencia de tráfico rodado, tendrán que aguardar su turno en esta zona de espera.