Ceuta se llevó ayer el primer gran susto del verano con los incendios forestales en la vaguada del Desnarigado, donde comenzó un fuego que pudo ser controlado no sin dificultad por parte del Cuerpo de Bomberos y los demás servicios de emergencias ayudados por la carretera de circunvalación del Monte Hacho, que contribuyó a evitar que las llamas se desbocasen hacia la parte más cercana a la fortaleza.
Horas antes de que se desatase el fuego el consejero de Medio Ambiente repasaba en el Pleno los recursos de los que dispone Obimasa para mantener sus brigadas forestales, sus canales de colaboración con el SEIS...
La sabiduría popular dice que los incendios se apagan fundamentalmente en invierno, manteniendo los bosques cuidados, retirando la maleza... En el caso del Monte Hacho, por ejemplo, los conservacionistas llevan mucho tiempo lamentando la permisividad existente con el tráfico de vehículos por pistas y espacios como el Camino de Ronda, donde parece que se originó el incendio de ayer, cuya causa deberá ser determinada por la correspondiente investigación.
Convendría adoptar más medidas preventivas para intentar evitar los incendios forestales y mantener y mejorar todo lo posible los recursos existentes en materia de vigilancia y combate de las llamas, así sanciones ejemplares para quienes no respeten la normativa que prohíbe hacer fuego en la ciudad desde el 1 de junio hasta el 2 de noviembre.