Presentado el libro ‘Epopeya de los Egregios Patronos’

Alejandro Sevilla Segovia agradeció a la Ciudad y a la Cofradía la publicación de este libro Alejandro Sevilla Segovia, canónigo doctoral de la Santa Iglesia Catedral Septense, presentó ayer la obra póstuma ‘Epopeya de los Egregios Patronos’, de Rogelio Zamora Novalvos.
Al acto asistió la viuda del autor, Paquita Alonso; numerosos cofrades, muchos de ellos hermanos de la Venerable Cofradía de San Daniel y Compañeros Mártires, Patronos de Ceuta; el presidente del Consejo Diocesano de Hermandades y Cofradías de Ceuta, Juan Carlos Aznar; y la consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu.
Sevilla Segovia manifestó que el coronel Zamora fue en el Ejército “íntegro profesional de indudable vocación”, y que su actividad literaria “cristalizó en elegantes estrofas y métrica predilecta, aunque no descuidó el clásico soneto dedicado al cultivo de la amistad y exaltación de virtudes humanas”.
En la presentación del libro, Sevilla Segovia, quien firma el prólogo de esta obra póstuma de Zamora, afirmó que el autor “escribió con elegancia y belleza”.
Sevilla Segovia, quien escribió la presentación “más con el corazón que con la mente”, recitó algunas de las estrofas escritas en octavas reales que el autor dedica a los Santos Patronos “y que la Asamblea ha tenido el acierto de rescatar para la posteridad, y hoy la Cofradía pone en nuestras manos”. Desde ‘San Daniel’ también agradecieron el apoyo de la ciudad para hacer realidad la publicación de este libro.
La Venerable Cofradía de San Daniel y Compañeros Mártires, Patronos de Ceuta entregó un ramo de flores a la viuda de Rogelio Zamora, que recibió un fuerte y cálido aplauso por parte del público que llenó el salón de actos del complejo monumental de las Murallas Reales.
Los miembros del Consejo Diocesano de Hermandades y Cofradías de Ceuta entregaron un ejemplar a cada uno de los asistentes para que disfruten esta gran obra.
El libro está dedicado a la persona que se encargó ayer de presentarlo. Su dedicatoria dice exactamente: “Al Reverendo Padre Don Alejandro, por el tesón admirable que viene desarrollando para devolver a la fiesta de los Santos Patronos y su culto, la solemnidad que tuvo en otros tiempos y que ellos merecen”.