La Ciudad recibirá el próximo lunes 6.000 vacunas para ser administradas a los menores de 12 años, en el marco de la campaña aprobada para evitar los contagios en un núcleo poblacional que está siendo de los que mayor cantidad de casos sufre. Será labor de los padres colaborar, porque por parte de la institución municipal como también por Ingesa se han dispuesto todos los medios posibles para hacer esta cita con la vacunación algo más llevadero. Por ejemplo, se administrarán las dosis por la tarde para evitar que coincida con el colegio. Ya después, aprovechando las vacaciones, se abrirán los horarios, disponiendo también fines de semana. Se han puesto todas las medidas para que ese grueso de niños, cifrado en unas 8.000 personas, pueda recibir la primera de las dosis en estas semanas, garantizando que ya disponen de una cobertura y protección mínima hasta la siguiente.
En esta nueva etapa de vacunación los padres juegan un papel muy importante, ya que con su colaboración será factible hacer todo esto mucho más llevadero y simple. Los datos avalan la eficacia de la vacuna. Hay muchos menos ingresos hospitalarios desde que se ha administrado más dosis y se ha conseguido la inmunidad buscada. Hay contagios pero los síntomas son más leves, algo que debe tenerse en cuenta sobre todo entre aquellos negacionistas que insisten en mantenerse fuera de la protección poniéndose en riesgo a ellos y al resto.
Las instituciones marchan por el buen camino: organizar la atención a los menores y aplicar medidas como la instauración del pasaporte covid para evitar que en estas fiestas venideras cualquiera que no esté vacunado no pueda acceder a las zonas de ocio con determinado aforo, ya que eso supondría incrementar un riesgo que todavía existe.