El abandono y dejadez en los parques infantiles de Ceuta se ha convertido en una queja recurrente entre los padres, sobre todo de los que acuden cada día al Parque y a las pistas deportivas de Juan Carlos I, que se encuentran en los bajos de la Marina.
A pesar de que la Ciudad se afana en las tareas de limpieza y reposición de piezas en estas zonas de juegos, las carencias y deficiencias siguen apareciendo. Columpios rotos y oxidados que, incluso, no están anclados al suelo correctamente, toboganes defectuosos y sucios, y las losetas de caucho que componen el suelo del parque levantadas o rotas. Estas carencias suponen un riesgo para los niños que juegan en estas instalaciones.
Las pistas deportivas y los alrededores del parque no se quedan atrás y también son objeto de críticas constantes. En esta última ocasión ha sido por una arqueta mal sellada. "Ha pasado un niño de unos dos años y medio o tres y la ha pisado y por poco se resbala y se cae dentro. Nada más pisarlo, se abre solo", denuncia una madre.
Una situación que vuelve a poner en riesgo la salud de los pequeños que acuden habitualmente. Preocupados por el "riesgo de que cualquier niño que pase sin saberlo pueda caerse", los padres piden que se señalice de alguna manera para evitar que nadie circule por ese punto.
El juego es un elemento de interrelación natural entre niños, siendo los parques infantiles un lugar de encuentro para pasar un rato agradable y divertido. Por eso se ha quejado un grupo de personas que acude a jugar y quieren hacerlo con toda la seguridad.
Lo que normalmente es un rato de juegos, también puede convertirse en “un susto”. Esta situación, según esta ceutí, se resolvería “atendiendo y mejorando el mantenimiento de estas zonas de juego”.