Curiosa esta panorámica que nos muestra los efectos de la fuerte inmigración producida en Ceuta a raíz del gran desarrollo que obtuvo con las obras del ferrocarril, puerto, carreteras…tan llamativo que, de 7.865 civiles empadronados en 1.905, se pasó a 34.582 en 1930 ¿las consecuencias? En esta fotografía que … Roissin captó en plena segunda República desde el edificio Marañes, nos lo muestra perfectamente: caos urbano, extensión del chabolismo y aprovechamiento desmesurado del terreno que produjo la carencia de plazas y jardines. Observándola detenidamente, vemos en primer plano el patio Benasayag, a la derecha algunas de las viejas instalaciones de la Fábrica de la luz, y tras ellas las Adoratrices justo delante del chalet de la familia Orozco, que se nos presenta con la torre de ladrillos con adornos de azulejos y su característico remate de trompo metálico. A escasos metros la romántica construcción de un capricho que D. Enrique García Ponce (propietario) solicitó diseñase a modo de morabito, al ingeniero militar D. José Madrid y Ruiz (autor también del monumento a los Caídos en la Guerra de África de 1.859-1.860, situado en la Plaza de África). A la izquierda, entre la calle General Serrano Orive y la Batería del Pintor, las construcciones rápidas –chabolas– que levantaron los inmigrantes y que de alguna manera configuraron lo que luego serian, los patios Contreras, Centenero y Bisagra.
Afortunadamente todo esto – exceptuando el falso Morabito– ha desaparecido, y en su lugar, han surgido modernos edificios. Solamente ha quedado un solar vacío, que el tiempo va colgando de hierbajos entre los cascotes y ladrillos que hace algún tiempo configuraron los muros y paredes del Cine África, de aquel lugar, que para generaciones de niños significó la alegría de poder disfrutar con las inolvidables sesiones de Matinal.
Fotografía: Sr. Roissin
Colección D. Manuel Ramos Almenara
Texto: D. Juan Antonio Rodríguez Morales.