Los comerciantes del Tarajal criticaron ayer que, una mañana más, los únicos clientes que acudieron a primera hora a los polígonos fueron los porteadores. Todos aquellos que accedían a las naves se encaminaban directamente a la calle paralela al muro del perímetro fronterizo, donde están ubicadas las consignas “irregulares”, en busca del “dichoso bulto de mercancía fraudulenta que no es de los empresarios”. Ninguno de ellos paró en los almacenes que se encuentran en las primeras calles, los que se autodefinen como legalmente establecidos.
A la carrera, los porteadores discurrieron por las calles de los polígonos para hacerse con un bulto que, este miércoles, “se cobraba a cerca de 100 euros por su transporte y pasar la frontera”. Los empresarios se preguntaron “cuál será el valor real de esa mercancía”. El colectivo denunció que las autoridades permiten que empresarios marroquíes usen el paso ‘Tarajal II’ para su propio beneficio mientras que ellos no venden.