La Policía Nacional en Ceuta confía en poder interrogar al joven subsahariano que fue tiroteado en la madrugada del pasado domingo y que tuvo que ingresar en la UCI a la espera de su inmediato traslado ya a planta. Este lunes, agentes de la Udyco acudieron al hospital de Loma Colmenar para tomarle manifestación, trámite que no pudo llevarse a cabo ya que la víctima se encontraba sedada, al igual que ocurrió el día de los hechos.
Su declaración es determinante para avanzar en una investigación marcada por muchas lagunas. Los investigadores sospechan que el joven, que sufrió disparos en los gemelos y presenta doble fractura de fémur, pudo ser atacado no por un intento de robo sino por un ajuste de cuentas al no saldar la deuda por su entrada irregular en nuestra ciudad. Son sospechas basadas en la experiencia policial que rodea a este tipo de casos en los que las víctimas ofrecen manifestaciones falsas por miedo a la reacción que tengan o puedan tener las mafias vinculadas al favorecimiento de la inmigración irregular.
Una vez que el herido pueda prestar declaración ante la Policía, deberá hacerlo también en sede judicial, como parte del procedimiento iniciado nada más producirse los hechos. En la zona de Caballería donde ocurrió el suceso se encontraron varios casquillos que están siendo analizados procedentes de una pistola. Más difícil resulta la obtención de imágenes que puedan conducir al o los implicados en este caso.
Una ambulancia del 061 prestó atención médica al joven, posiblemente sudanés y que no había estado antes en Ceuta, procediéndose a su evacuación rápida al hospital de Loma Colmenar. Tienen que hacerse las pruebas de determinación de edad para conocer si supera o no los 18. La Policía Nacional ha asumido esta investigación que nada tiene que ver con un delito de odio, como recalcó Delegación.